Un juez federal en materia de amparo negó este jueves la protección de la justicia federal que solicitó el ex gobernador de Tamaulipas Tomás Yárrington Ruvalcaba, por lo que la orden de aprehensión que enfrenta por delitos contra la salud, en su modalidad de colaboración con el crimen organizado, continuará vigente.

El político priísta también perdió un amparo que había solicitado para contrarrestar la ficha roja que la Policía Internacional (Interpol) emitió en más de 180 países, por lo que las corporaciones policiacas continuarán buscándolo y, en caso de ser ubicado, podrá ser arrestado.

En una tarjeta informativa, difundida por el Consejo de la Judicatura Federal, el juzgado cuarto de distrito en materia de amparo informó que los abogados de Yarrington no lograron demostrar que hubiese alguna ilegalidad y/o violación a la Constitución cometida por otro juez federal con sede en Tamaulipas, que libró la orden de captura contra el ex gobernador.

Fue el juez Francisco Javier Sarabia Ascensio, titular del juzgado cuarto de distrito en materia de amparo penal del DF, quien negó la protección de la justicia al ex gobernador de Tamaulipas. La orden de captura está sustentada en el dicho de seis testigos protegidos identificados con los sobrenombres de Óscar, Pedro, Ángeles, Pitufo, Yeraldín y Rufino, indicaron fuentes judiciales.

En agosto de 2012, el juzgado segundo de distrito en procesos penales federales de Tamaulipas libró la orden de detención contra Yárrington por delitos contra la salud en la modalidad de colaboración al fomento del narcotráfico, el cual está sancionado por el articulo 194, fracción III del Código Penal Federal.

En su amparo, los abogados de Yarrington alegaron violaciones a sus garantías constitucionales por parte de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido). Sin embargo, el juez de amparo validó el mandato de captura girado contra el ex mandatario estatal y al mismo tiempo determinó un sobreseimiento del juicio de garantías que promovió el ex político.