Viernes 28 de febrero de 2014, p. 34
Colima, Col., 27 de febrero.
Familiares de dos ancianos y de un recién nacido aseguraron que éstos murieron porque se les negó atención médica o fue deficiente, en la clínica del municipio de Coquimatlán, administrada por la Secretaría de Salud y Bienestar Social (Ssybs).
El 15 de febrero, Gregorio Mancilla, de 63 años, acudió a ese hospital, el único en esa localidad ubicada a unos nueve kilómetros de esta capital, para ser atendido por intoxicación con químicos para fumigar, pero el médico pasante no lo pudo atender en ese momento y falleció en la banqueta.
La Ssybs informó que el personal de salud atendía en ese momento a otros pacientes, pero al percatarse de la presencia del anciano acudió de inmediato a hacer la detección de signos vitales y realizar maniobras de reanimación, dado que llegó a la unidad con paro cardiorrespiratorio
.
En un comunicado, precisó que Mancilla, quien no estaba afiliado al Seguro Popular, falleció por edema pulmonar agudo e infarto agudo al miocardio por hipertensión arterial sistémica y diabetes mellitus con cinco años de evolución
. Agregó que el hombre ya había sufrido infartos y no tenía control adecuado de sus padecimientos.
Sin embargo, Lourdes Mancilla Montaño, hija de Gregorio, rechazó esta versión. Sostuvo que su padre llegó con vida a la unidad médica. Su hermano fue a pedir al médico suplente que lo atendiera, pero el galeno estaba tomando la presión arterial a otro paciente y no abrió la puerta.
Mancilla Montaño explicó que su progenitor murió fuera de la clínica, en el suelo, como un animal
, y el personal ni siquiera les ofreció una sábana para cubrir el cuerpo. Afirmó que su padre sí estaba afiliado al Seguro Popular y mostró su credencial. Ni siquiera le ofrecieron una pastilla para su presión
, lamentó.
El 13 de febrero, una mujer no identificada de 74 años, originaria de la comunidad Pueblo Juárez, municipio de Coquimatlán, falleció en la unidad administrada por la Ssbys. El diputado local panista Orlando Lino Castellanos dijo que familiares de la señora le aseguraron que ésta llegó con vida, pero no fue atendida rápidamente.
Según el reporte médico, cuando la septuagenaria llegó a la clínica ya no tenía signos vitales. Indicó que la mujer padecía hipertensión arterial y diabetes y ya le habían recomendado hemodiálisis, pero sus parientes no aceptaron.
El 7 de enero, Luz Elena Flores llevó a su hija de dos meses y medio al hospital de Coquimatlán debido a que se le sumían las costillas
. Posteriormente la trasladaron al Hospital Regional Universitario, en la capital, donde falleció. Yo la llevaba a consulta ahí (la unidad de Coquimatlán) desde enero y no se aliviaba
, recordó la señora.