La cadena de tiendas y farmacias del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Super Issste) reportó pérdidas por más de 540 millones de pesos en 2012, por falta de control en las cuentas por cobrar, varias de las cuales incluye en el rubro incobrables.

En otros casos, notifica adeudos sin soporte para su pago y, en general, los reportes no son confiables ni veraces, determinó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la revisión de la Cuenta Pública 2012.

Debido a estas y otras irregularidades identificadas en el ejercicio de ese año, e incluso de algunos anteriores, el organismo afirma que Super Issste no cumple con el objetivo para el que fue creado –vender productos básicos, medicamentos y material de curación a precios accesibles a derechohabientes y público en general– ni se justifica mantener su operación.

Esta es una problemática que ya ha sido aceptada por las autoridades del instituto, de la cual ahora se conocen los detalles por la investigación de la ASF.

Entre las anomalías identificadas destaca que al 31 de diciembre de 2012, en las tiendas del área metropolitana de la ciudad de México había mil 270 faltantes en inventarios, con valor de 59 millones de pesos.

Eran 117 casos correspondientes a 2011 y años anteriores, de los cuales la mayoría se turnó al Órgano Interno de Control, pero de 41, con valor de casi 28 millones de pesos, el instituto no proporcionó la documentación sobre el estado que guarda la investigación.

En cuanto al registro de pagos a proveedores, la ASF detectó que la información en poder de la jefatura de servicios de contabilidad y presupuesto no coincide con la del Departamento de Egresos y Recepción de Documentos, además de que al confirmar los saldos con 75 proveedores resultó que éstos reconocían un adeudo de 855 mil pesos, mayor al que tenía registrado Super Issste. Además, uno informó no haber realizado operaciones con el centro de distribución. Sin embargo, Super Issste registró un pago por 8 millones de pesos por bienes que no se recibieron, aunque se generó la documentación administrativa respectiva.

A partir de la auditoría, que concluyó con un dictamen negativo, el organismo remitió a la ASF un programa para depurar los saldos de proveedores, el cual concluirá en marzo de 2014.

En la revisión del manejo contable y administrativo en las tiendas y farmacias también se observó que no existe coordinación de actividades con las unidades jurídicas del instituto para la recuperación de adeudos por la vía legal ni se dio seguimiento a la recuperación de 98 millones de pesos correspondientes a pasivos de empresas de vales, otros deudores y los faltantes en inventarios.

En el ámbito fiscal, Super Issste no aclaró a la ASF los importes registrados de más en IVA por 78.5 millones de pesos, y de menos por 2.8 millones en IEPS (impuesto especial sobre producción y servicios), en comparación con lo asentado en las declaraciones ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Tampoco presentó los documentos del registro de saldos en favor de impuestos de 2009 y años anteriores, correspondientes a IVA e IEPS, por más de 350 millones de pesos, ni creó la estimación para cuentas incobrables por mil 172.4 millones de pesos.

Otro rubro con anomalías es el de transferencia de recursos, una cuenta por 410.4 millones de pesos que incluye pagos de nómina, proveedores y otros, pero correspondientes a los ejercicios 2010 y anteriores (hasta 1998) en proceso de depuración.

Luego de la revisión, la ASF determinó que los datos no son confiables ni veraces, por lo que no pueden validarse como parte de los estados financieros. Super Issste informó que está en proceso de elaborar un plan de trabajo e implantar un nuevo sistema para integrar los saldos pendientes de depurar. Sin embargo, la ASF no tuvo la evidencia documental que acredite tal acción.