El peritaje en genética para corroborar que la persona detenida el sábado pasado en el condominio Miramar de Mazatlán, Sinaloa, es Joaquín Guzmán Loera tardó cuatro horas.

La actualización tecnológica de los sistemas que utilizan los peritos de la Procuraduría General de la República (PGR) permitió que el peritaje de ADN se efectuara de manera rápida, ya que hasta hace un año estos procesos duraban al menos tres días, revelaron colaboradores de Jesús Murillo Karam.

Las muestras para los exámenes hechos al ex líder del cártel de Sinaloa se obtuvieron en el hangar de la Secretaría de Marina en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

De allí se trasladaron a los laboratorios centrales de la PGR para procesar la saliva de Guzmán Loera.

El Chapo, detenido el pasado sábado en el departamento 401 del condominio mencionado, fue sometido a peritajes para certificar su identidad.

Los resultados de los análisis en materias de dactiloscopía, antropometría y morfología fueron dados a conocer por la dependencia ministerial luego de que en redes sociales surgieran versiones de que el detenido no era el narcotraficante más buscado del mundo.

Los funcionarios entrevistados señalaron que hace meses el procurador Jesús Murillo Karam autorizó una partida superior a 20 millones de pesos para la adquisición de equipos y programas especializados para la obtención y comparación de ADN, así como de perfiles genéticos.

Ese equipo permitió que en pocas horas se tuvieran los resultados en materia genética, y poco después de las 14 horas los secretarios de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, y de Marina, Vidal Francisco Soberón, así como el comisionado nacional de seguridad, Manuel Mondragón, y el procurador informaran que había seguridad total de que el detenido es El Chapo.