Culiacán, Sin., 26 de febrero.

Unas 2 mil personas marcharon al anochecer de este miércoles en esta capital y en Guamúchil, cabecera municipal de Salvador Alvarado, para exigir la liberación de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, ex líder del cártel de Sinaloa, preso en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el estado de México.

Durante la movilización no hubo incidentes ni vigilancia policiaca. Sin embargo, al final, cuando los manifestantes estaban frente a la alcaldía de Culiacán, policías municipales les pidieron desalojar el área y en respuesta los inconformes les lanzaron botellas con agua. En el forcejeo, un joven resultó herido en la cabeza de un macanazo y fueron detenidas 10 personas.

Antes, pasadas las 18 horas, vestidos de blanco, escoltados por vehículos de lujo y acompañados de dos bandas de música regional o tamboras, unos mil 500 inconformes partieron del templo de La Lomita y recorrieron 3 kilómetros por la avenida Obregón hasta llegar a la sede del ayuntamiento.

Portando enormes mantas –hechas de lona y pintadas en imprenta– y pancartas con leyendas como: “No queremos otra guerra, liberen al Chapo”, los manifestantes, la mayoría jóvenes y mujeres, coreaban: “¡Chapo, Chapo!”, ¡Que lo suelten! y “¡Viva El Chapo!”

En una parte del recorrido, los inconformes toparon con dos patrullas de la Secretaría de Marina, cuyos elementos iban en la parte trasera de las unidades con los fusiles automáticos al frente, y muchos integrantes del contingente levantaron la mano en señal de reto y les chiflaron.

Durante la marcha no hubo incidentes ni vigilancia policiaca, a pesar de que los participantes prácticamente rodearon la parte frontal de la alcaldía de la capital sinaloense. La coordinación de tránsito municipal calculó en mil 500 el número de manifestantes en Culiacán.

Algunos jóvenes marcharon con el rostro cubierto. Otros vistieron camisetas blancas con la leyenda 701, en alusión a la posición que alcanzó Guzmán Loera entre los más ricos del mundo. Un menor portaba en una de sus prendas el mensaje: “Sinaloa es tuyo, Chapo”.

La convocatoria a esta manifestación se hizo vía Facebook y WhatsApp, así como mediante volantes y pancartas distribuidos en Guamúchil, Mocorito, Culiacán y Mazatlán.

En uno de esos documentos calificaban a Guzmán Loera de héroe y convocaban a la ciudadanía a expresarse contra su aprehensión y a exigir su libertad inmediata.

“La marcha empezará en la entrada sur de Guamúchil (Prado Bonito) y terminará en el puente negro. Por favor asistir de blanco. El motivo de la marcha es exigir la liberación del Chapo y héroe de Sinaloa”, dice uno de los volantes distribuidos en Guamúchil.

En Culiacán, los participantes fueron trasladados en 10 camiones desde las colonias Guadalupe Victoria, Antonio Toledo Corro y Las Coloradas hasta el templo La Lomita, cuyo nombre oficial es Nuestra Señora de Guadalupe. Los autobuses permanecieron junto a la parroquia para llevarlos de regreso.

Un grupo de jóvenes vestidos con prendas de marca subieron a varios vehículos, frente al edificio del cabildo local, y repartieron botellas de té de jazmín y agua.

Nos ha ayudado a trabajar

Una señora que portaba una manta comentó: Joaquín Guzmán Loera apoyó la creación de empresas que ayudan a personas de escasos recursos, lo que no hacen las autoridades. Dijo que vive en Las Coloradas y participó en la marcha por convencimiento, no porque le hayan pagado.

Los ocupantes de varios vehículos de lujo que escoltaban a los manifestantes reproducían en sus equipos de sonido y a todo volumen corridos alusivos a El Chapo Guzmán, capturado el sábado en Mazatlán.

En Guamúchil, unos 500 ciudadanos marcharon del fraccionamiento Prado Bonito, en el sur de la ciudad, al Puente Negro, en la zona norte, con la misma exigencia: la liberación de Guzmán Loera y contra su extradición. En el lugar, desconocidos repartieron gorras y camisetas blancas.

El gobierno de Sinaloa emitió un comunicado en el que rechazó las manifestaciones que van en contra de las acciones de la ley