Phoenix, 25 de febrero.

Los cárteles mexicanos de la droga mantienen entre 75 y cien puestos de vigilancia en un corredor del desierto del sur de Arizona para asegurar el cruce de sus cargamentos, afirmó hoy la oficina del sheriff del condado Pinal.

Ellos usan estos puntos de vigilancia, ubicados en las partes altas, para garantizar que sus envíos de drogas ilegales puedan cruzar con éxito, apuntó en un comunicado el sheriff del condado Pinal, Paul Babeu.

Babeu informó lo anterior al dar a conocer la detención, la semana pasada, de un hombre que tenía la misión de llevar comida, agua y otros enseres a las personas ubicadas en tales sitios.

La oficina del sheriff precisó que Ramón García, de 22 años de edad y nacionalidad mexicana, fue detenido cuando manejaba una camioneta con exceso de velocidad por un camino rural al suroeste de Eloy, Arizona.

Los agentes encontraron en el vehículo múltiples bolsas con comida, agua y otros víveres, así como recipientes con gasolina.

García dijo a los agentes que transportaba los víveres para los observadores, pero que desconocía su ubicación, porque al momento de ser detenido éstos aún no lo guiaban hacia ellos.

Aseguró que los observadores estaban viendo la detención desde sus puestos y que desde ahí alertan vía teléfono celular o radio a quienes conducen cargamentos acerca de dónde se encuentran agentes de la Patrulla Fronteriza o de otras dependencias que vigilan la zona.

García admitió que le pagaron 4 mil dólares por conducir la camioneta de Phoenix hasta el área desértica e intercambiar el cargamento por paquetes de mariguana que debería transportar de regreso. Después de la detención de García, agentes fronterizos descubrieron un vehículo abandonado con unos 650 kilos de mariguana.