Al renunciar a su militancia en el Partido Acción Nacional (PAN), Fernando Elizondo, ex gobernador de Nuevo León, dijo ayer que se va decepcionado de la evolución que ha tenido el partido, porque siento que ha extraviado su esencia, que ha llegado a una situación en que la gente, con justicia, está decepcionada.

En carta dirigida al presidente nacional del blanquiazul, Gustavo Madero, Elizondo señala que el partido ha adoptado prácticas que en el pasado combatió, como corrupción, opacidad, acarreo, afiliación masiva, compra y coacción del voto interno y externo, uso de recursos públicos para fines partidistas, clientelismo, utilización de cargos públicos como botín, subordinación del bien común al beneficio personal y de grupo, mentira y cinismo como estrategia.

Por este medio presento mi renuncia a la calidad de miembro del Partido Acción Nacional y te hago entrega de la credencial que hasta hoy me acreditó como tal, expresa en la carta enviada al presidente del blanquiazul.

Agrega: no es atacar lo que me motiva, sino la construcción de una patria mejor. Advierte que México está urgido de contrapesos. Renuncio al PAN con tristeza porque sé que dejaré de compartir espacios con buenos compañeros a quienes respeto y aprecio.

El también ex senador sostiene que la decepción es un sentimiento que comparte un creciente número de ciudadanos, que con razón dicen que todos son lo mismo.

Los males del partido se han generalizado y han alcanzado los más altos centros de decisión. Renuncio con decepción porque estoy convencido de que México requiere contrapesos. Es precisamente en este tiempo cuando México más necesita que el patriotismo, la honestidad y una visión de largo alcance se impongan sobre la mezquindad, la corrupción y la ambición.

Advierte, sin embargo, que no renuncia al esfuerzo de cambio y que como ciudadano seguirá aportando, pues considera que si los partidos no abanderan estos principios, toca a los ciudadanos ser más participativos, organizados y demandantes.