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Las cenizas del pianista serán esparcidas en Paseo de la Reforma, informa su hija Lilileth

Su música y una big band despiden al virtuoso del jazz Enrique Nery

Amigos, convocados por Iraida Noriega, dieron el adiós con una descarga al compositor y arreglista

Unió alta calidad y humildad; fue un genio, afirma Germán Palomares

 
Periódico La Jornada
Martes 25 de febrero de 2014, p. a10

Los restos mortales del jazzista Enrique Nery fueron cremados ayer y las cenizas serán esparcidas en fecha aún por definir en la avenida Reforma del Distrito Federal, ciudad que él quería, informó Lilileth Nery, hija del músico, fallecido la mañana del pasado domingo, víctima de insuficiencia renal.

Entrevistada la noche del pasado domingo, en el Salón Zaphiro del Sindicato Único de Trabajadores de la Música (SUTM), en Taxqueña, donde su padre recibió un homenaje de cuerpo presente, Lilileth Nery añadió que se encargará de editar dos discos que su papá no alcanzó a concluir. Para ello será fundamental el apoyo de algunos amigos, dijo.

Iraida Noriega, amiga y compañera de trabajo durante varios años de Nery, había instado a sus colegas a asistir al adiós al músico con sus instrumentos para que el funeral no fuera tan triste. Primero, Víctor Patrón, amiguísimo de Nery, tocó unas piezas al piano que llenaron los silencios en el salón, que de las cinco a las 10 de la noche registró un ir y venir de familiares, amigos y admiradores. Las guardias de honor se sucedieron y el ferétro con los restos mortales siempre estuvo flanqueado.

A Víctor Patrón se le unió un bajista y a ellos un baterista, y así, hasta que una big band tocó piezas que Nery dio a conocer o que contribuyó a su fama, con creaciones de su inspiración o arreglos de corte fino, como Bésame mucho, de Consuelo Velázquez. Nery no rehuyó a ningún trabajo e hizo arreglos para cantantes de todo estilo y género, como Manuela Torres.

Trascenderá

Lilileth recordó a su papá: “Falleció hoy (domingo) a las 9:55. Estuvo tranquilo los últimos días. Tuvo una neumonía que pescó a finales de diciembre; se le complicó por la insuficiencia renal. Entró al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, donde estuvo hasta el 21 de enero. Salió y estuvimos juntos en la casa, compartimos y lo cuidé.

A todos les digo que ojalá su música trascienda. Es lo único, porque sólo a eso vino a este mundo: a hacer música y a compartir. De seguro todos hemos oído algo de él, porque independientemente de todo el trabajo que hizo en el jazz colaboró con muchos artistas. Terminó haciendo jazz, que era lo que le encantaba. Nos deja una enseñañza muy grande: compartir, más allá de cualquier cosa. Era buena persona y siempre estaba dispuesto a dar un consejo. Se hacía acompañar de gente valiosa, como Víctor Ruiz Pasos, sus alumnos, algunos que eran chavitos. A él lo llenaba todo eso. Salía a tocar en las noches cuando lo invitaban. En el teatro Degollado le hicieron un homenaje y tocó el piano a cuatro manos. Grabó. Un disco suyo aún no ha salido y está en sala de audio, con Carlos Tercero, y espero que lo termine. Fernando de Santiago me dijo que él me iba a ayudar. Hay otro disco pendiente, que es un tributo a sus amigos. Ya está mezclado y no debe tardar en salir.

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Enrique Nery recibió un homenaje de cuerpo presente en el Sindicato Único de Trabajadores de la Música. Representa el hilo conductor de lo que ha sido el jazz en México, señaló Alberto AguilarFoto Luis Humberto González

Afirmó que a su papá lo material nunca le importó. Siempre fue su música, y nada más. ¡Era maravilloso despertar en las mañanas oyéndolo tocar el piano! Somos tres hijos: Enrique, Mariano y yo. Yo soy la mayor. ¡Todos eran sus amigos! Sus cenizas las esparciremos en avenida Reforma, con el fondo musical de una banda de dixieland. Le vamos a cumplir su deseo.

La voz del IMER y del jazz en México, Germán Palomares, expuso: Perdí a mi mejor amigo de los últimos... ¡más de 40 años! Lo conocí a través de la televisión, en algún programa de mediodía. Aunque yo era un muchacho de preparatoria, decidí que si alguien era capaz de tocar así yo tenía que conocerlo. Fui a buscarlo y la química fue inmediata y empezamos a ser amigos, hasta hoy. Se opina que es especial por unir alta calidad musical y humildad para compartir, pero eso es si se le mide como al resto, pero la diferencia es que no se trata de un gran músico, sino de un genio. Estaba en ese nivel de capacidad técnica y, también, de capacidad emocional. Por eso hizo tantos amigos y estamos aquí, sin llorar de más, recordando su sonrisa, sus consejos, sus regaños. Era un tipo peculiar, sin duda alguna.

Toda una vida

Añadió que desde el domingo en la mañana él y otras personas están en trámites con las autoridades correspondientes para que se le rinda un homenaje de acuerdo con su jerarquía. “De sus discos me gusta el último, que se llama Toda una vida”.

Alberto Aguilar, de El Convite, lugar de jazz donde Nery se presentó varias veces, dijo: Enrique representa el hilo conductor de lo que ha sido el jazz en México. Es la base de lo que hoy son muchos músicos de jazz. Su sabiduría musical era para buscar un futuro mejor. Estuvo con nosotros en el jazzbook.4, el año pasado, que estuvo dedicado al piano.

Israel Cutich, alumno y amigo de Nery, expresó: Lo conocí cuando comencé a estudiar música. Me marcaba por teléfono y me citaba para conversar. Fueron 15 años y mi contrabajo estaba y estará muy cerca de él. Tenía un estilo, eso que es propio. Un estilo, un maestro, un amigo. En el jazz; traspasó generaciones. Compartió música, su música. Muchos alumnos brillarán por él con el paso del tiempo. Su armonía marca su trabajo, su cromatismo. El concepto mexicanista él lo creó.

Mientras, se oía el concierto de jazz en pleno funeral.