Opinión
Ver día anteriorLunes 24 de febrero de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Nada del tema ambiental en la Cumbre de Líderes
L

os principales diarios estadunidenses suelen ser críticos con la clase gobernante de ese país. Gracias a ello la opinión pública pudo enterarse de los crímenes del ejercito estadunidense en el sureste asiático durante la guerra de Vietnam. El trabajo de dos reporteros obligó a renunciar a Richard Nixon por el Watergate. También han tenido sumisión y autocensura. Como durante la invasión a Irak, la semana pasada criticaron los resultados de la Cumbre de Líderes de América del Norte. El influyente Washington Post comentó que el presidente Barack Obama estuvo ocho horas en México, bastante menos tiempo del que dedicó una semana antes a jugar golf.

Resaltó, además, cómo el ocupante de la Casa Blanca desde que trepó al avión que lo trajo a Toluca estuvo ausente de los temas relacionados con México y Canadá, ocupándose en cambio de lo que sucede en Siria, Ucrania y Venezuela, además de varios asuntos domésticos.

Por su parte, The New York Times calificó la cumbre de un “ show de amistad con pocos resultados en migración y comercio”. Si bien anunciaron acuerdos para facilitar los viajes entre los tres países y un programa para proteger a la mariposa Monarca, el rotativo destaca que no se resolvieron los desacuerdos que hay en los temas comercial y migratorio o con el polémico oleoducto Keystone XL”, que con sus mil 900 kilómetros llevará petróleo de Alberta a Texas.

Un proyecto de gran magnitud cuestionado acremente por la opinión pública del vecino país. Para este diario, cuando Obama dijo a bordo del Air Force One que se trataba de un momento histórico, no se refería a su encuentro con Peña Nieto y Stephen Harper, sino de una orden ejecutiva que acababa de firmar. Y subrayó que Obama no fue el único líder con asuntos serios que evitar, pues Peña Nieto apenas dijo nada sobre la última ola de violencia relacionada con la droga que afecta a su país, en parte por el deseo de mover la agenda con su vecino del norte de la seguridad a la economía.

A su vez, The Wall Street Journal atribuyó la falta de avances concretos a que la administración de Obama llegó a la cumbre paralizada por presiones domésticas que bloquearon el progreso en asuntos como el libre comercio, inmigración y energía.

Los Angeles Times se sumó a las críticas al destacar que fueron a Toluca a hablar sobre sus papeles como fuerza motriz del comercio mundial, pero Obama y sus dos contrapartes hicieron pocos progresos para impulsar sus ambiciosos planes. Pero en el plano bilateral Peña Nieto y Obama dieron seguimiento a los mecanismos puestos en marcha hace un año: el Diálogo Económico de Alto Nivel; sobre el Foro Binacional de Educación Superior, Investigación e Innovación, y el Mecanismo para el Emprendedurismo y la Innovación, los cuales no existen con Canadá. Además, reiteraron su compromiso de cooperación en materia de seguridad, analizaron aspectos de infraestructura fronteriza y para facilitar el comercio.

En cuanto al encuentro de Peña Nieto y Harper, este último dijo al llegar a México que lo más importante a tratar eran los asuntos energéticos; evitó tocar el tema de las visas que Canadá exige a los mexicanos, cuestión que Peña Nieto mencionó al darle la bienvenida. Cero comentarios sobre el papel depredador de la minería. Y es que Harper tiene ahora la vista puesta en las elecciones del próximo año y los temas de política interna, así como incrementar el comercio con Estados Unidos.

Los visitantes se congratularon con las reformas emprendidas por el gobierno mexicano, en especial la energética, pero no hubo una sola referencia a la necesidad de mejorar las políticas para cuidar el medio ambiente por la llegada de las trasnacionales en busca de petróleo. Tampoco para intensificar el control fronterizo de las sustancias tóxicas y peligrosas, y que las mineras canadienses no contaminen. Mucho menos para avanzar con medidas regionales en la lucha contra los efectos del cambio climático. O para impulsar proyectos conjuntos en energías limpias y regular el comercio de agroquímicos. En la delegación estadunidense ni siquiera estuvo presente la responsable de la agencia ambiental (EPA, por sus siglas en inglés). En fin, en Toluca hubo mucho ruido, incontables incomodidades para sus habitantes y poquísimas nueces.