La propuesta para la composición de los órganos de poder del Estado mexicano incluye la transformación de la Procuraduría General de la República (PGR) en fiscalía general, con autonomía plena y cuyo titular duraría en el cargo nueve años, además de que contaría con dos fiscalías especiales: una de combate a la corrupción y otra para delitos electorales, anunció el senador Enrique Burgos.

Durante el seminario La reconstrucción de las instituciones electorales y los dilemas de la legislación secundaria, realizado en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, el legislador priísta afirmó que en el contexto de la reforma política del Estado, se crean figuras novedosas.

Entre ellas, dijo, que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) también cuente con autonomía constitucional plena, lo que le permitirá emitir, además de mediciones, recomendaciones para el combate a la pobreza.

Asimismo, que un presidente de la República tenga la opción para definir si forma gobiernos de coalición, cuya figura, manifestó Burgos, permitiría mayorías legislativas estables, entre otras cosas.

Lo mismo, corresponsabilidad entre los poderes Ejecutivo y Legislativo; habría la oportunidad de insertar en el ejercicio de gobierno distintas expresiones y visiones, que también podrían traducirse en distintas prácticas, con mayor eficiencia social.

En este contexto, comentó que el secretario de Hacienda y Crédito Público tendría que ser ratificado por dos terceras partes de la Cámara de Diputados, mientras al Senado le correspondería decidir sobre el el titular de Relaciones Exteriores.

En materia de equidad y género, dijo que se establece la obligatoriedad para que partidos políticos apliquen la paridad en candidaturas para congresos federal y locales.

Sobre la relección, se propone en primera instancia para legisladores. Los senadores y diputados federales y locales podrían durar en sus cargos 12 años continuos. En el caso de la composición de ayuntamientos, podrían ser relectos por una sola ocasión, siempre y cuando el tiempo de su ejercicio no sea superior a tres años.

Sobre la transformación de la PGR, para otorgarle autonomía, indicó que la titularidad de la fiscalía general sería nombrada por el Senado, con el siguiente mecanismo: en esa cámara se integraría un listado de 10 nombres, el cual sería enviado al Ejecutivo, quien a su vez seleccionaría a tres candidatos, regresaría su propuesta a los senadores y ellos designarían por mayoría calificada al fiscal.