n símbolo del activismo social y ecológico en la India es Medha Patkar, una mujer de 60 años que se hizo famosa en la lucha contra las represas del río Narmada, lo que se llamó el Narmada Bachao Andolan (el movimiento para salvar el río), tratando de impedir el desplazamiento de miles de ribereños indígenas, luchando por los derechos humanos y al mismo tiempo, por la naturaleza. Nacida en Mumbai, con estudios en ciencias y un máster en trabajo social, renunció a una existencia burguesa y se ha dedicado a apoyar los miles de movimientos de base en toda la India, viajando incansablemente de conferencia de prensa a huelga de hambre y vuelta a empezar. Es respetada y hasta venerada por activistas sociales y ambientales en la India, por su trayectoria y también por su edad. Se dio a conocer internacionalmente por su participación en la Comisión Global de Represas, cuyo informe se publicó en el año 2000. Su estatura en la India no ha cesado de crecer.
Durante décadas la India ha sido un hervidero de movimientos locales de inspiración gandhiana en defensa de los derechos humanos de los más desvalidos y también en defensa de un ecologismo de los pobres contra proyectos de minería, hidroelectricidad, centrales nucleares y acaparamiento de tierras.
También ha habido vigorosos movimientos contra la corrupción y por el derecho a la información de donde procede Arvind Kejriwal, de 45 años, presidente del gobierno regional de Delhi en enero y febrero de 2014 (tras elecciones regionales) y autor de un libro que se titula Swaraj que significa democracia y poder local, un título idéntico al de un libro de Gandhi.
Kejriwal dimitió el 15 de febrero al no lograr pasar una nueva ley contra la corrupción en el parlamento regional de Delhi. No obstante, la coyuntura política en la India es animadora por la fuerza creciente de este nuevo partido político, el AAP, en el que participa gente que proviene de los movimientos sociales. Uno de los más visibles portavoces del AAP es el politólogo Yogendra Yadav, de 50 años, coautor de libros con colegas internacionales como Juan Linz y Alfred Stepan, quien se dedica ahora al día a día de la política y propugna que el AAP se nutra de los movimientos sociales y al mismo tiempo les ayude. El apoyo de Medha Patkar y la plataforma de movimientos que ella representa hacia el AAP es pieza fundamental de esta estrategia. Ella le dio su apoyo entusiasta pero dudaba si ella misma iba a ser candidata al Parlamento.
Es sabido que un partido político se puede tragar
un movimiento social, sus integrantes se distancian de las bases sociales peleando entre sí por lugares en las listas de candidatos y eventualmente en los ministerios, profesionalizándose en la política. El AAP quiere evitar este camino, ¿pero se ha logrado en algún lugar que un partido político se ponga al servicio de los movimientos sociales sin aprovecharse de ellos y sin imponerse a ellos? Los fines pueden ser comunes, los medios son muy distintos.
En abril de 2014 habrá elecciones generales en la India y el AAP espera obtener un diez o quince por ciento del voto total. Su símbolo es la escoba, contra la corrupción y también representando el oficio de la limpieza doméstica y callejera. El AAP nació a finales de 20012 del movimiento cívico contra la corrupción. En las elecciones regionales en Delhi de diciembre 2013 que llevaron unas semanas al AAP al gobierno local, el numeroso grupo de los Valmiki (Dalits, descastados
) apoyó mayoritariamente al AAP. Pero por otro lado éste es un partido cuyos líderes son activistas sociales con formación de ingenieros, de abogados, y que atrae a clases medias urbanas por la campaña anti-corrupción.
En una entrevista con Medha Patkar a fines de enero de 2014, el periodista le preguntó si ella iba a entrar en política. Medha contestó: Defensivamente, ¿usted me pregunta si voy a dejar el activismo por la política? De ninguna manera, pues los movimientos sociales son también movimientos políticos. La política debería ser el intento de mejorar la relación entre gobernantes y gobernados, acortar la distancia, ir a una sociedad igualitaria según decían la constitución y las leyes. Los movimientos sociales han de continuar, ellos ya han conseguido mucho
. Pero ella no pensaba que la política de partidos fuera intocable
. Los actuales partidos eran un desastre pero el AAP podía ser distinto. Estaba por ver si ella entraría en el partido y si sería candidata. Finalmente, el 13 de febrero en Mumbai, Medha Patkar anunció que sería candidata, probablemente como independiente apoyada por el AAP.
(*) ICTA-Universitat Autónoma de Barcelona