Madrid, 21 de febrero.

En un gesto calificado de creíble y significativo por parte de los mediadores internacionales, la organización separatista vasca ETA inutilizó parte de su arsenal y selló algunos de los zulos que mantiene en la clandestinidad para el almacenamiento de sus explosivos. Este es el paso más importante en el proceso de pacificación del conflicto del País Vasco desde que el 20 de noviembre de 2011 que ETA decretó el cese definitivo de la lucha armada.

El gobierno, del conservador Mariano Rajoy, tildó el hecho de teatro, al tiempo que amenazó con enviar a la Guardia Civil y la Fiscalía General del Estado con llamar a declarar a los pacificadores internacionales que constataron el desarme.

La Comisión Internacional de Verificación (CIV) se constituyó tras la Conferencia de Paz que fue avalada por destacadas personalidades internacionales, entre ellos el ex secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU) Kofi Annan o el ex líder del Sinn Fein, Gerry Adams.

La CIV fue creada para acompañar al proceso de paz, que entonces iniciaba tras el anuncio de ETA de 2011, en el que por primera vez en cuatro décadas renunciaba definitivamente al uso de la violencia con fines políticos.

Poco más de dos años después, la CIV, presidida por el experto en conflictos Ram Manikkalingam, de Sri Lanka, llevó a cabo su primera contribución a la paz en Euskadi: impulsar, verificar y constatar la inutilización de una parte del arsenal de ETA.

Los otros cinco miembros de la CIV son Ronnie Kasrils, Chris Maccabe, Satish Nambiar, Fleur Ravensbergen y Aracelly Santana.

Según explicó la propia CIV, a través de un comunicado, el primer sellado de zulos bajo su supervisión se llevó a cabo en enero pasado. Además detalló que fueron inutilizadas cuatro armas de fuego, dos granadas de carga hueca, 300 balas, al menos 16 kilos de material para fabricar explosivos, además de cordón detonante y nueve temporizadores de distinto tipo.

La CIV explicó que desde que se constituyó la Comisión ha verificado que ETA ha cumplido con su compromiso de cesar todo tipo de asesinatos, atentados, amenazas y extorsión. A lo largo de este periodo, ha trabajado estrechamente con los actores políticos y sociales y vascos, entre ellos el gobierno vasco, partidos políticos, sindicatos y representantes de la Iglesia.

Destacó que tiene la confianza de que este paso es creíble y significativo. Creemos que esto conducirá a la poner fin al uso operativo de todas las armas, munición y explosivos de ETA. Desde nuestra experiencia, en otros procesos, la elaboración de un inventario y la puesta fuera de uso operativo de armas, munición y explosivos es un paso necesario previo al desarme completo. Tenemos la esperanza de que esto puede conseguirse con el apoyo de todos los actores políticos y sociales. La Comisión seguirá trabajando con determinación e imparcialidad en aras de una paz duradera.

El portavoz de la Comisión Internacional de Verificación (CIV), Ram Manikkalingam, muestra, durante una conferencia de prensa en Bilbao, el inventario de armas y explosivos que ETA entregóFoto Reuters

A pesar del paso en el proceso de paz, el gobierno español, a través del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, consideró que la verificación del sellado de los zulos y la inutilización de armamento es más de lo mismo y un acto de teatro, por lo que lanzó esta advertencia: Con la policía y la Guardia Civil nos basta y nos sobra para verificar que se ha desprendido de sus armas. Por tanto, no nos hacen falta esos verificadores internacionales porque los mejores verificadores son la Guardia Civil y la policía.

El responsable de Interior también reiteró que el único comunicado que espera la sociedad española es el de su disolución y recordó que desde hace dos años han detenido a 99 presuntos etarras, no solo en España sino también en México, Venezuela, Brasil, Gran Bretaña o Italia.

El Estado de Derecho no está en tregua ni se adopta a ese teatro. Parece que la sociedad tuviera que ir dándoles las gracias porque no nos someten al yugo terrorista, afirmó.

Además, la Fiscalía General del Estado advirtió que realizará una petición formal a la Audiencia Nacional para que cite a declarar e interrogue a los verificadores internacionales, a los que pretenden exigir toda la información sobre los contactos con la dirección de ETA y los sitios en los que verificaron el sellado de zulos e inutilización de armamento.

Al margen del gobierno y de la Fiscalía, desde la presidencia del gobierno vasco, de Íñigo Úrkullo, se reconoció que ETA empezó a desarmarse de manera unilateral e incondicional y que la CIV es fiable y segura. En ese recorrido hacia la disolución definitiva de ETA, hay un hito importante: el reconocimiento del daño injusto causado. Así que el gobierno vasco seguirá trabajando con estas claves, seguirá colaborando con la CIV y le prestará su apoyo y respaldo en la gestión de los próximos pasos, advirtió.

Mientras que la izquierda independentista de Bildu advirtió que con el gesto de hoy, ETA da comienzo al proceso para dejar de ser un agente armado y ofrece a la ciudadanía vasca la total seguridad del fin de su actividad armada", con todo el "enorme valor político que esa decisión contiene.

Si bien alertaron de los obstáculos permanentes al proceso por parte del gobierno español, al sostener que no es posible un desarme efectivo de ETA porque el gobierno español a día de hoy no quiere que se produzca. Es el único que mantiene una actitud de bloqueo. A pesar de que este pueblo necesita la paz y para ello es necesario deshacer las políticas de excepción y terminar con la dispersión, acercando a los presos a Euskal Herria y de ahí abordar su proceso de vuelta a casa.

Mientras que agrupación de empresarios vascos, Confebask, emitió un comunicado en el que aplaudió el gesto y advirtió que no cumple al cien por cien las expectativas creadas en la sociedad, pero es un paso" hacia el desarme definitivo.