Moscú, 21 de febrero.

Tras negociar casi toda la madrugada de este viernes con los líderes de la oposición y los representantes de la Unión Europea (UE), el presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich –más de tres meses después de que estalló esta crisis política, agravada por el reciente baño de sangre con numerosas víctimas mortales entre manifestantes y policías– tiró la toalla.

El mandatario ucraniano aceptó modificar la Constitución para transferir parte de las prerrogativas del Ejecutivo al Legislativo, convocar elecciones presidenciales anticipadas este mismo año y formar un gobierno de transición, como venía exigiendo la oposición con representación parlamentaria desde noviembre anterior.

Por la noche se anunció que Yanukovich se había trasladado al este del país para asistir a una reunión política, según un diplomático estadunidense no identificado refirió a la agencia Afp.

Estos entendimientos, después de que los aprobó una multitud reunida en la Plaza de la Independencia de Kiev, epicentro de la protesta, quedaron plasmados en un documento que lleva la firma de Yanukovich y de Arseni Yatseniuk, de Baktivschina (Patria), Vitali Klichko, de UDAR (Golpe), y Oleg Tiagnibok, de Svoboda (Libertad), los líderes de los tres partidos de oposición con presencia en la Rada.

Los cancilleres de Alemania, Frank-Walter Steinmeyer, y de Polonia, Radoslaw Sikorski, así como Erich Fournier, director del Departamento de Europa Continental de la cancillería de Francia, asistieron como testigos en la ceremonia de firma, con la ausencia del enviado personal del Kremlin, Vladimir Lukin, ya camino de regreso a Moscú.

Según puede leerse en la copia facsimilar del documento firmado hoy, se acordó lo siguiente:

1) Dentro de 48 horas, se aprobará y dará a conocer un documento especial que restablece la Constitución de 2004 (la cual recorta las facultades presidenciales en favor del Parlamento). Los firmantes tienen la intención de formar una coalición y un gobierno de conciliación nacional 10 días después de que entre en vigor el cambio constitucional.

2) La reforma constitucional para equilibrar las facultades del presidente, el gobierno y el Parlamento comenzará de inmediato y deberá concluir antes de septiembre de 2014.

3) Se celebrarán elecciones presidenciales apenas entre en vigor la nueva Constitución, pero no más tarde de diciembre de 2014. Se aprobará una nueva legislación electoral y se integrará una nueva Comisión Central Electoral (la máxima instancia en el tema) sobre una base de representación proporcional de acuerdo con los procedimientos de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y la Comisión de Venecia (órgano consultivo del Consejo de Europa en el ámbito del derecho constitucional).

4) La investigación de los recientes hechos de violencia se llevará a cabo bajo la vigilancia de las autoridades, la oposición y el Consejo de Europa.

5) Las autoridades no van a declarar el estado de excepción. Las autoridades y la oposición se comprometen a no recurrir al uso de la fuerza. La Rada (Parlamento local) aprobará una tercera amnistía incondicional. Ambas partes tratarán de normalizar la vida de las ciudades y los poblados mediante la desocupación de los edificios gubernamentales y el desbloqueo de calles y plazas.

Las armas sin registro deberán ser entregadas en el Ministerio del Interior. No hacerlo, será considerado delito. La oposición y las autoridades renuncian a la confrontación. Las autoridades usarán la policía sólo para proteger los edificios gubernamentales.

6) Los Ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Francia y Polonia, así como el enviado personal del presidente de la Federación Rusa exhortan a las partes al inmediato cese de la violencia y la confrontación.

El presidente Víctor Yanukovich firma el acuerdo con la oposición para sacar de la crisis a UcraniaFoto Reuters

El documento sienta las bases para un arreglo político de esta prolongada crisis, pero mucho dependerá de cómo se instrumente –y en ese sentido, si se respetarán los plazos de cumplimiento de los acuerdos– y de la actitud de los grupos radicales, como Pravy Sektor (Sector de la Derecha), minoritarios en la oposición, que no reconocen ningún tipo de pacto con Yanukovich, así como de eventuales acciones violentas de los provocadores llegados de las regiones del este.

La mayoría de los manifestantes en la Plaza de la Independencia dio su visto bueno a lo pactado, con la condición de que en el nuevo gobierno de transición no estén el ministro del Interior, Vitali Zajarchenko, y el procurador general, Viktor Pshonka.

En este proceso, la Rada debe desempañar un papel clave para legitimar los entendimientos. A raíz de los hechos recientes, la mayoría del oficialismo se resquebrajó. Cuenta ahora con sólo 165 diputados, después de que, en las últimas 48 horas, 40 legisladores abandonaron el Partido de las Regiones y, a estas alturas, es difícil saber cuántos de éstos formaban parte de otro grupo, encabezado por Serguei Tiguibko, que sin salirse del partido, se proclaman con opinión propia y rompen la disciplina del voto.

Las decisiones en la Rada se suceden con velocidad de vértigo. El presidente del Parlamento, Vladimir Rybak, firmó esta mañana la resolución que prohíbe realizar una operación antiterrorista y ordena a la policía y las unidades antidisturbios retirarse a sus cuarteles, lo que ya está sucediendo sin problemas. Se anunció que las tropas del Interior estacionadas en Kiev se pusieron del lado del pueblo, según dio a conocer la oposición.

Se adoptó la ley de amnistía que prohíbe la persecución de los participantes en hechos recientes de protesta, un gesto conciliador hacia los radicales de extrema derecha que temían ser los chivos expiatorios de estos entendimientos.

Por la noche, la Rada aprobó –con 386 votos– restablecer la Constitución de 2004, con lo cual el Parlamento, entre otras facultades que pertenecían al jefe del Ejecutivo, podrá nombrar gobierno.

Y con 310 votos, los diputados derogaron los artículos del código penal que sirvieron para condenar a la ex primer ministra Yulia Timoshenko. Ahora un juez tendrá que concluir el trámite de su puesta en libertad, otro gesto hacia muchos de los congregados en la Plaza de la Independencia que consideraban a la líder opositora y enemiga personal de Yanukovich como rehén del mandatario.

Timoshenko, una líder opositora clave, fue condenada en octubre de 2011 por abuso de poder en relación con un acuerdo de gas alcanzado con Rusia en 2009. La ex primera ministra también fue acusada de malversar cerca de 405 millones de dólares y de evasión fiscal por más de 87 mil dólares en la década de los 90. La líder opositora de 53 años de edad, quien ahora recibe tratamiento en un hospital público en el oriente de Ucrania, negó todos los cargos y dijo que tienen motivaciones políticas.

En votación aparte, se destituyó a Zajarchenko como ministro del Interior, a quien los opositores culpan del uso desmedido de la fuerza, y cuando se propuso cesar al procurador general Pshonka, Rybak anunció receso hasta la mañana de este sábado.

Tanto la Rada como Yanukovich coincidieron en declarar días de duelo nacional el 22 y el 23 de febrero.