Uno de los participantes a la cuarta entrega del Festival Internacional de Cine de la Universidad Nacional Autónoma de México (FICUNAM), es Harun Farocki, de cuya obra realizará una retrospectiva la máxima casa de estudios.

Sobre la materia que domina, el documental, dijo: En los pasados 50 o 60 años la televisión monopolizó el documental, aunque la construcción específica de la mayoría de las producciones de este género tienen que ver con este medio, pero en los recientes 20 años se ha podido crear otro tipo de documentales, en Europa sobre todo, más libre y con otras narrativas, que se alejan de las formas de lo que la televisión dicta y que demuestran que no es tan poderosa.

Continuando con su explicación, extiende: En los 20 o 30 años recientes, con la aparición de la tecnología y la computadora, la imagen se ha vuelto cada vez más poderosa, la gente la usa mucho por medio de Internet, las intercambia y comparte.

El artista alemán, en entrevista con La Jornada: No es una selección completa, sólo algunas de las películas que he hecho. Para cualquier cineasta es difícil hacer una selección de su trabajo, pero traté de elegir las que mostraran de manera general lo que he realizado a lo largo de los años. Hay muchos documentales en los que me he especializado, pero también otros que muestran diferentes caminos que he transitado, aunque siempre con el documental como tronco común en todo mi trabajo.

Utilizando un montaje crítico tanto en su obra documental como en sus ensayos cinematográficos y videoinstalaciones, Farocki denuncia la violencia intrínseca en las imágenes generadas por objetos neutrales, como cámaras de vigilancia, y productos creados por el hombre, como la televisión.

Además de la retrospectiva que hace el FICUNAM, a desarrollarse del 27 de febrero al 9 de marzo, Harun Farocki imparte desde el 17 y hasta el 28 de febrero el taller Labor de una sola toma. Dará una charla el viernes 28 de febrero y el pasado sábado inauguró la exposición/instalación Visión. Producción. Opresión, en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), de la UNAM, actividades que se llevan a cabo con la intención de generar un espacio de discusión y exhibición que permita profundizar en la trayectoria del artista. No obstante, se podría decir que, más que hablar de temas, la muestra agrupa obras atravesadas por diversas operaciones artísticas, donde se hace evidente la existencia de un determinado régimen visual asociado a dispositivos ópticos, medios de producción visual, así como imágenes, sean éstas producto del cine, de la televisión o de la realidad virtual.

La imagen aparece entonces como artefacto cultural sujeto a diferentes usos inscritos en tramas de poder, es decir, la imagen tiene efectos duraderos en lo real. Todas las actividades son realizadas en colaboración con la Cátedra Ingmar Bergman en cine y teatro, con el MUAC y con el apoyo del Instituto Goethe de México.

Sobre cómo funde el lenguaje artístico y cinemático, Farocki refirió: En mi trabajo como cineasta utilizo diferentes técnicas, pero realmente no hay mucha diferencia a la hora de fusionar estas dos actividades, porque siempre he considerado que son trabajos complementarios.

Para el cineasta, en muchos aspectos “la imagen es usada como herramienta, como entretenimiento o divertimiento, pero también tiene un uso más serio o de mayor utilidad. Como lo muestro en una de las piezas que estoy exponiendo en el MUAC, titulada Serious games, donde a través de imágenes y animación 3D presento cómo se entrena a soldados y se les da terapia militar. Entonces se ve el desarrollo del poder a través de estas imágenes y todo lo que implica...

Otra de las cosas es que algunas de las imágenes que he consumido afloran e influyen a la hora de realizar mi trabajo; las imágenes de las cámaras de vigilancia o de los satélites, que es ahora en lo que me estoy enfocando todo esto se refleja y es parte de mi reflexión día a día.

El cinedocumentalista considera que el cine comercial, “la industria, ha hecho productos realmente geniales, ha producido enormes filmes. Es interesante cómo la productividad ya no está tan ligada con la industria... No trato de ser dogmático, porque se han hecho muy buenas películas dentro y fuera de la industria, se pueden aprender varios detalles cinematográficos de las grandes producciones o técnicas muy bien hechas. El lenguaje cinematográfico está presente en las grandes producciones y es muy difícil evitarlo, pero aun así es posible siempre resistir con otras maneras y formas de arte cinematográfico.

El cine en poco más de 100 años sigue sorprendiendo, sigue dando muchas películas con muchas variaciones y siempre surgen muchas sorpresas.

Se le pregunta si podría definir su trabajo como una declaración constante de resistencia al cine convencional o de industria: Cuando era joven buscaba que mi trabajo tuviera este elemento de resistencia; actualmente me interesa más encontrar otro tipo de elementos como que mis películas tengan una autonomía de lenguaje y otras cuestiones. Por eso mi trabajo no se puede dividir en dos etapas y he tenido mucha continuidad en mi filmografía. Actualmente no me preocupa nada cinematográficamente hablando; tengo algunas generales más que prácticas, que tienen que ver con traspasar barreras de ciertas convenciones que hay.

Farocki considera que el público del FICUNAM “puede ver cómo está constituida la sociedad hoy día, la organización del trabajo y otras cosas que podemos ver como Obreros que salen de una fábrica... En estos 100 años de cine el mundo no ha cambiado mucho; bueno, en el siglo XX se puede pensar que cuando los obreros terminan la jornada de trabajo en las fábricas salen de un campo de batalla; ahora las imágenes no son tan poderosas, pero en la idea de que la vida comienza cuando se termina la jornada laboral no ha cambiado nada”.

Para consulta de funciones, sedes y horarios de la retrospectiva de Harun Farocki, así como las actividades en las que participará, se puede consultar la página de Internet ficunam.unam.mx