El comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb, y el obispo de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Felipe Arizmendi Esquivel, se pronunciaron contra la propuesta en el Distrito Federal para la regulación de la mariguana.

Durante un foro de derecho realizado en la Universidad Iberoamericana, Mondragón y Kalb afirmó: “Yo no quiero un país liberalizado de las drogas. Es mentira que va a resolver el problema del narcotráfico y los cárteles.

La situación va a empeorar, porque quienes hablan de esto, no saben lo que es la despenalización, porque, aseguró, en México no se ha llevado a nadie a la cárcel por consumir mariguana.

Manifestó que si alguien la consume es tratado como un enfermo y la ley obliga al área de salud a brindarle atención, pero eso no se cumple, dijo en alusión a que el sector salud debe dar tratamiento a quienes se consideren adictos a algún enervante.

Apuntó que los menores de edad son los mayores consumidores de mariguana y que ésta no debe ser siquiera considerada para que se elaboren ungüentos para las reumas.

Por otro lado, el obispo de San Cristóbal de las Casas aseveró que la propuesta de despenalización de la mariguana en la ciudad de México representa un daño a la salud pública equiparable al aborto.

¡Qué cinismo!, repiten el mismo crimen de los tiempos hitlerianos, cuando se justificaba la cruel e inhumana extinción de los judíos como una forma de preservar la raza germana como un bien para la comunidad, señaló.

El prelado afirmó que quienes impulsan la iniciativa de ley para permitir una más liberal producción, distribución y compra de mariguana, distorsionan el lenguaje, al aducir para ello razones terapéuticas y de salud pública.

Advirtió que desde la Iglesia lucharán contra el libertinaje del uso y venta de la mariguana y exhortó a los padres, a los educadores y a los líderes de otras denominaciones religiosas a que hagamos lo posible por evitar este declive social.