Durango, Dgo., 19 de febrero.

María Guadalupe Enríquez Herrera, tesorera de San Dimas, municipio ubicado en la Sierra Madre Occidental, fue destituida por la presidenta municipal, Alma Leticia Reyes Guerra, por pérdida de confianza; sin embargo, la funcionaria se atrincheró en su oficina y advirtió que nadie la sacará.

El 7 de febrero la tesorera acusó a Reyes Guerra ante el cabildo de haber comprado una casa en el fraccionamiento Real del Mezquital, en la capital del estado, con recursos que, sospecha, salieron del erario municipal. Esa fue la gota que derramó el vaso, dijo la alcaldesa.

El pleito empezó hace algunos meses, cuando la munícipe contrató a un asesor contable y la tesorera le advirtió que podría solicitar la revocación de su mandato al Congreso local (donde su hermano, José Ramón Enríquez Herrera, es diputado por Movimiento Ciudadano, MC).

La discusión concluyó el lunes pasado, cuando Enríquez Herrera fue notificado de que, según los artículos 21 y 42 de la Ley Orgánica del Municipio Libre, quedaba rescindido su nombramiento de tesorera municipal.

La encargada de las finanzas municipales se negó a firmar el documento, salió de su cubículo, regresó la mañana de este miércoles, subió a la que era su oficina y se encerró. Asegura que sigue siendo tesorera. Está atrincherada y no ha aceptado que ya no es tesorera. Lo debe entender, dijo la alcaldesa.

El hermano de la tesorera también es dirigente estatal de MC, partido que postuló a la alcaldía de San Dimas a Ricardo Reyes Zamudio, quien fue asesinado el primero de julio de 2013, una semana antes de las elecciones.

MC ofreció a Alma Leticia Reyes, de apenas 18 años de edad, abanderar la campaña que había iniciado su padre, propuesta que aceptó y el 7 de julio ganó la alcaldía.

No he hablado con José Ramón (Enríquez Herrera) sobre el despido de su hermana, pero debe entender que una cosa es el partido y otra muy diferente la administración municipal, señaló la alcaldesa de San Dimas.

Comentó que compró la casa mencionada antes de asumir la presidencia municipal. Está a nombre de mi madre y se adquirió con uno de los tres seguros de vida que dejó mi papá, concluyó.