La primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación atrajo un amparo en revisión que presentaron los padres de dos recién nacidos que murieron en 2002 por falta de atención adecuada en el hospital General K, de Comitán, Chiapas, contra la sentencia de un juzgado de distrito al ex gobernador Pablo Salazar Mendiguchía, acusado de homicidio culposo. Los padres de los dos menores (en total se abrieron 24 averiguaciones previas por el fallecimiento de recién nacidos en dicho nosocomio) se inconformaron con la sentencia contra el ex mandatario chiapaneco porque éste no ordenó dotar al hospital de infraestructura y equipamiento adecuados, así como de personal especializado y medicamentos. Además, los quejosos alegan que era conocido que Salazar Mendiguchía no entregó los recursos, simplemente porque éste se ubicaba en la tierra natal del anterior gobernador (Roberto Albores), con quien tuvo diferencias. A Salazar se le dictó auto de formal prisión en octubre de 2011 como responsable del homicidio culposo de los menores, quienes fallecieron por edema pulmonar y sepsis neonatal de foco no determinado; peritos concluyeron que la razón de su muerte fueron las carencias de personal y equipo del nosocomio. Los padres impugnaron la sentencia y alegaron que se trata de un homicidio doloso; además, señalan que se violaron los derechos de los niños a la salud y a la vida.