El águila real, ave convertida en el principal símbolo nacional, está virtualmente en peligro de desaparición en nuestro país, con apenas 101 parejas y 283 nidos en el territorio nacional, reconoció la Presidencia de la República.

En un breve texto publicado en el blog de la Presidencia, se señala que los nidos de esta especie se ubican principalmente en los estados de Baja Cali- fornia, Durango, Zacatecas, Chihuahua, Aguascalientes y San Luis Potosí.

Además, que entre 1997 y 2014 la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) pudo lograr el decomiso de 26 ejemplares en las entidades de Chihuahua, Guanajuato, Distrito Federal, Jalisco y Querétaro.

De acuerdo con especialistas, la principal causa de la virtual desaparición del ave que aparece en el escudo nacional es el acelerado crecimiento de la actividad humana en las áreas de distribución del águila real, lo cual ha fragmentado severamente su hábitat. Otra de las afectaciones para la grave reducción de esta especie es la cacería ilegal, así como la colecta de huevos, polluelos y adultos.

Comités de vigilancia

Para la protección de esta especie de ave, se informó que la Profepa instaló 11 comités de vigilancia donde se tiene detectada la presencia de esa ave sujeta a categoría de riesgo.

En 1994 el águila real fue incluida como especie en peligro de extinción en la lista de variedades en riesgo de la norma oficial mexicana (Nom-059-Ecol-1994).

En los últimos años, y tras la aparición de esas aves en el desierto del norte de Sonora, un grupo de biólogos y ecólogos ocupados en las citadas especies han propuesto que la reserva de biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, sea declarado santuario del ejemplar. Esta reserva se ubica entre Sonoyta y Puerto Peñasco