El presidente Napolitano pide al líder del PD formar gobierno
Martes 18 de febrero de 2014, p. 20
Roma, 17 de febrero.
El líder del Partido Democrático (PD) de Italia, Matteo Renzi, prometió hoy impulsar con toda energía y entusiasmo
una serie de reformas en materia electoral, laboral y fiscal para sacar al país de la crisis económica en la que se encuentra desde 2008, la más profunda desde la Segunda Guerra Mundial.
Renzi hizo este ofrecimiento al salir de su cita con el presidente Giorgio Napolitano, en el Palacio Quirinale, quien le solicitó oficialmente que se ocupe de formar un gobierno que sustituya al de Enrico Letta, su correligionario en el PD, a quien orilló la semana pasada a renunciar al cargo de primer ministro.
El ahora ex alcalde de Florencia, puesto al que renunció este lunes a primera hora, debe armar un gabinete que le ayude a recibir el voto de confianza del Parlamento, pero sobre todo que le permita mantenerse en el poder hasta 2018, cuando se tiene prevista la convocatoria a una nueva elección parlamentaria.
Nuestra atención se centra en el contenido y no en otros aspectos
, respondió el florentino cuando se le preguntó sobre los posibles miembros de su gabinete.
Renzi ofreció que para finales de febrero tendrá lista una iniciativa de reforma a la legislación electoral y de instituciones políticas; para marzo y mayo dará a conocer sus proyectos de reformas laboral y fiscal, respectivamente.
El sentido de urgencia es delicado e importante, pero también es cierto que, dado el horizonte temporal que hemos establecido de un periodo parlamentario completo, necesitaremos unos días antes de aceptar formalmente el mandato
ante el Parlamento, agregó Renzi.
Si es ratificado por la Cámara de Diputados y el Senado, Renzi se convertirá en el más joven jefe de gobierno de Europa y uno de los más jóvenes de Italia en el último siglo.
Para algunos analistas locales, una de las claves del éxito de su gabinete radica en la designación del ministro de Economía, que sería el responsable de reactivar la economía, sin salirse de los parámetros fijados por la Unión Europea, es decir, un límite de tres por ciento al déficit fiscal y una deuda pública que no rebase el 60 por ciento del PIB.
Confío en que Italia continuará su compromiso con los tratados europeos y con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento Económico
, dijo Olli Rehn, vicepresidente de la Comisión Europea.