El Gobierno del Distrito Federal (GDF) cuenta ya con un protocolo de actuación para el caso de los accidentes automovilísticos conocidos como lamineros, el cual establece que el perito de tránsito terrestre deberá entregar su dictamen sobre el percance en un plazo de cuatro horas, para determinar responsabilidades y valuación de daños.

El documento, publicado ayer en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, señala que en primera instancia se deberá promover la conciliación entre los involucrados. De no lograrse, deberán ser remitidos ante un juez cívico y los vehículos a un corralón.

El juez deberá solicitar la intervención del perito, quien, entre otras acciones, deberá trasladarse al lugar de los hechos y al corralón para revisar los vehículos y realizar su dictamen, con la prohibición de entrar en comunicación alguna con abogados, gestores de seguros o los conductores involucrados.

El titular de la Consejería Jurídica y de Servicios Legales del Gobierno del Distrito Federal, José Ramón Amieva Gálvez, explicó que el protocolo fue realizado en conjunto con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, y su propósito es evitar la discrecionalidad y procurar que haya mayor agilidad al determinar responsabilidades y el pago de los daños.