Las reformas estructurales que ha impulsado el gobierno de Enrique Peña Nieto han llevado al país al fracaso, sólo han sido celebradas en el extranjero por los beneficios a las trasnacionales; en México sólo representará para la población mayor pago de impuestos, consideró Martí Batres, dirigente nacional del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

Al encabezar la toma de protesta de los comités de base en Coyoacán, Batres consideró que entre la reforma laboral y la energética, la economía mexicana sólo creció uno por ciento, cuando debería haber llegado a 6 por ciento. Destacó que el interés que ha generado en otros países es porque los traidores a la patria, entre los que incluyó a Enrique Peña Nieto y a los legisladores que avalaron los cambios, entregaron una renta petrolera anual de 100 mil millones de dólares.

Durante su intervención, cuestionó a PRI, PAN y PRD, que han avalado este conjunto de retrocesos en lo hacendario, laboral, educativo, lo energético y las de telecomunicaciones.

Explicó que Peña Nieto ha dado continuidad a los cambios económicos que comenzó Carlos Salinas de Gortari, quien impulsó la reforma que permitió la privatización del ejido e insertó a México en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). El resultado: un sector campesino indefenso frente a los productos subsidiados del campo estadunidense y una incorporación fracasada al TLCAN.

A 20 años, esas reformas sólo han traído mayor pobreza al campo y desamparo a los campesinos. Auguró una situación similar con las reformas actuales, porque abren la puerta al despojo de tierras, entregan la renta petrolera a las trasnacionales, abren la inversión extranjera en el sector telecomunicaciones y favorecen el despido de profesores con la reforma educativa, así como de los trabajadores con la reforma laboral.