Detrás de la agenda oficial de la cumbre de presidentes de América del Norte, a realizarse en Toluca, estado de México, el próximo miércoles, “existe una agenda de negocios privados enfocada al establecimiento de facilidades que reclaman las petroleras y mineras estadunidenses y canadienses para conseguir ventajas. Demandan trato de ‘nación más favorecida’, en el contexto de un acuerdo de integración energética”, advierten organizaciones no gubernamentales.

Se quiere aprovechar el momento de la Cumbre de Líderes de América del Norte para obtener ventajas para las trasnacionales estadunidenses ante la inminente apertura en la exploración y extracción petrolera y demás energéticos, apelando al acuerdo entre México y Estados Unidos relativo a los yacimientos transfronterizos de hidrocarburos en el Golfo de México, firmado en la reunión ministerial de cancilleres del G-20 en Los Cabos, Baja California Sur, el 20 de febrero de 2012, acusan.

Organizaciones como Bia’lii, Asesoría e Investigación, Jóvenes Frente al G-20, Sociedad Cooperativa, la Red Nacional de Género y Economía, entre otras, anunciaron además que con una marcha en defensa del volcán Xinantécatl (Nevado de Toluca) realizada ayer domingo, dieron inicio a las protestas contra la Cumbre de Líderes de América del Norte.

También se realizó una caravana de la Marquesa a Toluca, y el miércoles contingentes del Sindicato Mexicano de Electricistas, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, del Frente de Organizaciones del Valle de Toluca, del Foro Social México Global, entre otras organizaciones, realizarán diversas acciones de protesta, por lo que se demanda de las autoridades garantías para ejercer con plena libertad derechos constitucionales como el de manifestación y reunión.