Lunes 17 de febrero de 2014, p. 30
Londres. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, consideró ayer extremadamente difícil, si no imposible
, garantizar la integración al bloque de los estados que se escindan de países de la Unión Europea, como Escocia, en entrevista con la BBC. La declaración fue hecha a pocos días de que el gobierno británico advirtió que una Escocia independiente no podría mantener la libra esterlina como su moneda. La viceprimer ministra escocesa, Nicola Sturgeon, rechazó la advertencia de Barroso, meses antes del referendo independentista de septiembre.