Berlín. El ex diputado alemán Sebastian Edathy, protagonista de un escándalo que sumió en una crisis a la nueva coalición de gobierno de la canciller Angela Merkel, se defendió ayer de las sospechas de posesión de material de pornografía infantil y acusó a las autoridades alemanas de dispensarle un trato desfavorable, en declaraciones para el semanario alemán Der Spiegel. Los aliados conservadores de la Unión Social Cristiana advirtieron que la reciente dimisión del ministro de Agricultura, Hans-Peter Friedrich, acusado de filtrar información confidencial sobre la investigación de Edathy, amenaza el futuro de la gran coalición, de apenas dos meses de vida.