Lunes 17 de febrero de 2014, p. 39
En distintas acciones la policía capitalina detuvo ayer a dos presuntos secuestradores, así como a dos mujeres acusadas de cobrar el dinero de extorsiones telefónicas, operación tras la cual se encontraba supuestamente un grupo del crimen organizado.
En el primer caso, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública detuvieron la madrugada de ayer a dos hombres que llevaban secuestrado al conductor de un vehículo deportivo.
Los hechos ocurrieron en la esquina de Yaquis y Tepehuanos, en la colonia Tlacoligia, Tlalpan, cuando dos de las tres personas que iban en un auto Ford Mustang bajaron a una tienda Oxxo. En esos momentos dos sujetos, uno armado con pistola, amagaron al conductor y abordaron el auto y arrancaron. Los acompañantes dieron aviso a los policías, que localizaron el auto e iniciaron una persecución hasta detener a los delincuentes en la colonia Pedregal de Santa Úrsula Xitla.
Los detenidos dijeron llamarse Jorge Luis Lombar Romero, de 20 años, y Dimas Ríos Almaraz, de 39, quienes traían consigo un revólver calibre 38 especial, marca Smith and Wesson, con cuatro cartuchos.
En un hecho distinto, dos mujeres, madre e hija, acusadas de cobrar el dinero obtenido de extorsiones telefónicas, hechas por un supuesto grupo del crimen organizado, fueron consignadas por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal
El fiscal especial para la atención del delito de secuestro, Guillermo Terán Pulido, dio a conocer que hasta el momento se les vincula directamente con dos casos, pero que de acuerdo con datos proporcionados por el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Procuración de Justicia del Distrito Federal, las mujeres están relacionadas con al menos 41 denuncias de intento de extorsión telefónica.
Por ello, María de los Ángeles Jiménez y Margarita Jiménez Valtierra –cuya función era recabar el producto de extorsión en sus cuentas bancarias– fueron ingresadas al Centro Femenil de Readaptación Social de Santa Martha Acatitla .
Margarita Jiménez Valtierra y María de los Ángeles Jiménez Valtierra fueron consignadas en 2003 por el delito de encubrimiento por receptación y, en el caso de la primera, cuenta con un ingreso a un centro de readaptación social capitalino por delitos contra la salud, en su modalidad de posesión de cannabis y clorhidrato de cocaína.