Madrid, 14 de febrero

La Comisión Europea está muy preocupada por la política represiva adoptada por el gobierno español, del conservador Mariano Rajoy, en la frontera de Ceuta y Melilla –en el noreste de África–, donde el pasado jueves murieron 14 migrantes. Esta nueva tragedia, todavía sin aclarar por parte de las autoridades ibéricas, se produjo cuando intentaban llegar a nado a territorio español y fueron repelidos por un comando de agentes de la Guardia Civil, que los atacó con bolas de goma.

Las máximas autoridades europeas expresaron su preocupación ante la conducta del gobierno español y su policía fronteriza con los migrantes procedentes de África que llegan por la amplía frontera marítima del sureste español a las costas de Ceuta y Melilla.

Así como ocurrió con la reforma del aborto, que despertó el malestar y la preocupación de los representantes europeos, ahora España y su gobierno vuelven a estar en el centro de la polémica, en esta ocasión con una política migratoria que recuerda a lo ocurrido recientemente en Lampedusa, Italia, donde en octubre pasado perdieron la vida más de 400 personas que no fueron socorridas por las autoridades cuando intentaban llegar a tierra.

En España, cuando los migrantes luchaban por llegar a la costa en medio del oleaje embravecido del temporal, los agentes de la Guardia Civil desplegados en las playas de territorio español en lugar de auxiliar a los náufragos, les dispararon con bolas de goma, lo que resultó en 14 muertos y un número aún indeterminado de desaparecidos.

La comisaria de Interior de la Comisión Europea. Cecilia Malmström, señaló: Espero clarificaciones por parte de las autoridades. Y añadió que los Estados miembros tienen la responsabilidad de gestionar sus fronteras externas respetando la normativa comunitaria y cualquier vigilancia fronteriza debe ser proporcional a los objetivos que se persiguen, y respetar siempre los derechos fundamentales y el principio de no repatriación.

El escándalo es de tal calibre, que las autoridades europeas advirtieron que van a requerir explicaciones por parte de las autoridades españolas.