Durango, Dgo., 14 de febrero.

Los fruticultores del municipio de Canatlán están cambiando sus huertas de manzana por huertas solares, porque las primeras ya no son redituables, señaló Manuel Hernández Jiménez, comisariado ejidal de esa localidad.

En los 10 años anteriores han desaparecido más de 9 mil hectáreas de manzanos y de las 12 mil 600 que había ya sólo quedan 3 mil 600. De esa magnitud es la caída, comentó el campesino.

Los manzaneros están decididos a entrarle a la tecnología de energías renovables y olvidarse de las huertas que les dejaron sus padres y sus abuelos. Otros prefieren la siembra comercial de pino y otros más buscan algún otro cultivo como maíz, señala.

En la zona manzanera de Durango, la cosecha más reciente superó un millón de cajas, del cual 30 por ciento aún sigue en bodegas de refrigeración, es decir, alrededor de 300 mil cajas.

En años pasados, comentó, aun con una cosecha mayor, para diciembre ya se había vendido toda la fruta, pero en esta ocasión el volumen almacenado todavía es elevado.

Pasa que la manzana esta vez no se desarrolló bien; la calidad es la misma, pero quedó muy pequeña y no se vende mucho para mesa, dijo.

Reconoció que las jugueras ya no se acercan a Canatlán a comprar la manzana porque los fruticultores la venden a precios más altos. Actualmente los intermediarios la compran a 2 pesos el kilogramo, pero muchos fruticultores prefieren guardarla y esperar un precio mayor.

Esta situación desanima a quienes durante décadas se han dedicado a la producción de manzana, quienes ya están buscando opciones para cambiar su cultivo, comentó.