Como parte de la recuperación de espacios públicos que se realiza en Tepito, autoridades de la delegación Cuauhtémoc construirán un corredor de seguridad sobre la calle Jesús Carranza –que divide en dos el barrio bravo–, en la que se tiene previsto, además, embellecer las fachadas de sus 64 predios.

Con esta acción no se pretende quitar a los comerciantes, sino dotarlos de una mejor infraestructura para que realicen su labor de venta de manera más ordenada, platicó en un recorrido por el sitio el jefe delegacional, Alejandro Fernández.

Los vendedores ambulantes aprovecharon su presencia y se arremolinaron en su entorno para externar sus inquietudes al respecto y el temor de que sean retirados de la vía pública. No nos vayan a quitar, es nuestra fuente de trabajo. ¿Adónde nos vamos a ir? La gente se va a dedicar a robar, expresó la señora María Eugenia Carrasco, quien durante toda su vida se ha dedicado a vender dulces en este sitio.

La petición se repite entre los vendedores, la mayoría mujeres, que lo ponen al tanto de los rumores que se han suscitado a raíz de que se iniciaron los trabajos de renovación de banquetas en el cruce con la calle de Matamoros, mientras los hombres se mantienen distantes, acomodando su mercancía en los puestos tubulares.

Al paso, algunos se abrazan, bromean y posan. Aquí la foto para la prensa. Un eufórico grita: “¡Se ve, se siente, Tepito está presente! Y es acallado por sonoros silbidos.

Desde el terremoto de 1985, cuando una tercera parte de las calles de la colonia Morelos fueron tomadas por sus habitantes para desarrollar sus actividades comerciales, no se había dado ningún mantenimiento mayor a la infraestructura, refirió el jefe delegacional.

Como parte de los trabajos se tiene prevista la renovación total de las banquetas y el arroyo vehicular de Jesús Carranza, desde Matamoros hasta el Eje 1, y el retiro de los cerca de 250 puestos tubulares durante las noches, para contar con un corredor de seguridad, que permita entrar a dar los servicios, y el ingreso de unidades de emergencia ante cualquier eventualidad.

En todo el barrio los puestos son permanentes y son muy pocos los que los quitan, hemos platicado con los líderes y están en buena disposición de probar cómo funciona. Y que eso ayude a que tenga la calle libre y limpia. Entrar y salir sin ningún problema, expresó.

Aseguró que no ha habido resistencias de la gente, sólo algunas dudas, sobre todo en los tiempos que llevarían las obras, las cuales para evitar afectaciones, se realizan cuadra por cuadra.

Este corredor se suma a la recuperación de espacios que se ha realizado en el barrio, como la rehabilitación del deportivo Maracaná, la construcción de un centro de artes y oficios y la regeneración de una área verde en la esquina de Reforma y Matamoros, que se había convertido en un tiradero de basura y cascajo.