Viernes 14 de febrero de 2014, p. 23
Londres. Un hombre murió y más de 100 mil personas se quedaron sin energía eléctrica ayer en Gran Bretaña por las fuertes tormentas y vientos que azotan al país, lo que empeora la situación en zonas ya inundadas y provocó caos en el transporte. Las ráfagas de viento en el oeste de Inglaterra y en Gales superaron los 160 kilómetros por hora durante la noche, según la agencia meteorológica británica, y se mantienen las advertencias de inundaciones para gran parte del sur y el oeste de Reino Unido. Un hombre de unos 70 años murió electrocutado cuando un árbol derribó unos cables en Wiltshire, dijo la policía. La Asociación de Redes Energéticas informó de que unos 130 mil clientes se quedaron sin luz anteanoche. Hay partes del suroeste de Inglaterra que llevan semanas inundadas, en el enero más lluvioso en casi 250 años, y algunas zonas junto al río Támesis, al oeste de Londres, también han sufrido inundaciones. Los servicios de urgencias han rescatado a más de 850 personas de sus casas en Surrey, a lo largo del Támesis, desde el domingo.