El retraso en el ejercicio del gasto público, una de las causas de la desaceleración de la economía en 2013, se ha corregido y este año la aplicación del presupuesto federal se convirtió en una fortaleza para el crecimiento del producto interno bruto (PIB), afirmó este jueves Luis Videgaray Caso, titular de Hacienda y Crédito Público. Aseguró que es intención del gobierno federal que la legislación secundaria de la reforma energética, que abrió la industria al capital privado, esté lista antes que concluya en abril el periodo ordinario de sesiones del Congreso.

En el inicio de 2014, el gasto público se está ejerciendo oportunamente, dijo el funcionario, al participar en la 22 Sesión plenaria de consejeros de Banamex. En el primer mes de este año, informó, el gobierno federal gastó ya más de 197 mil millones de pesos, cantidad 10 por ciento mayor en términos reales –descontado el efecto inflacionario– que en enero de 2013. La cantidad no incluye el gasto de Petróleos Mexicanos, la Comisión Federal de Electricidad, el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado, dijo.

IVA a medicinas y alimentos

“Lo que estas cifras quieren decir es que lo que fue una debilidad de la demanda agregada –conformada por el consumo e inversión de los sectores público y privado– en 2013, ahora se convierte en una fortaleza de la demanda agregada y el crecimiento del PIB este año”, expuso Videgaray Caso ante los integrantes de los consejos estatales y regionales de Banamex y un grupo de 40 gestores de fondos de inversión internacionales que en conjunto manejan recursos por 11 billones de dólares –10 veces el tamaño de la economía mexicana–, que también estuvieron presentes en el acto.

Alberto Gómez Alcalá, director de Estudios Económicos de Banamex, preguntó a Videgaray si la reforma hacendaria no lastima la inversión, si realmente es la que esperábamos y por qué no nos fuimos por el lado (de gravar) con Iimpuesto al valor agregado, cuando ya incluso el PRI lo había eliminado como restricción de sus estatutos.

El titular de Hacienda contestó: No propusimos IVA en medicinas y alimentos porque eso significa cobrarle un impuesto mayoritariamente a los pobres en México. Para la tercera parte de la población, que es la más pobre, más de la mitad de su ingreso mensual lo dedican exclusivamente a alimentos. Cobar 16 por ciento de IVA a todos los alimentos y medicinas hubiera generado un punto del PIB en recaudación (cerca de 180 mil millones de pesos) pero estaría fundamentalmente gravando a los pobres y agravando la inequidad en el ingreso.