Campeche, Camp., 12 de febrero.

El nuncio apostólico Christophe Pierre admitió que la Iglesia católica y sus sacerdotes padecen las consecuencias del crimen organizado y comparten la suerte de todos los ciudadanos inmersos en el clima de violencia que vive el país.

Al presidir en esta ciudad la misa en que José Francisco González González tomó posesión como obispo de Campeche, el embajador del Vaticano en México convocó a la sociedad a fortalecer los valores cristianos y morales.

El país atraviesa por una situación difícil, la Iglesia está viviendo este momento con los mexicanos y su papel es anunciar el Evangelio basado en la realidad y los valores del respeto a la vida, solidaridad, fraternidad, bienestar por la gente y fomentar la relación con Dios para darle un sentido a la vida.

Sobre los casos de sacerdotes asesinados a manos del crimen organizado reiteró que la Iglesia vive dentro de la realidad humana y los sacerdotes comparten la suerte de todos los ciudadanos, pues no son privilegiados.