El secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín, afirmó que no promueve la impunidad en el caso de las viviendas que se construyeron en zonas de alto riesgo en Guerrero y que fueron destruidas por los fenómenos naturales Ingrid y Manuel en septiembre del año pasado.

Desde octubre de 2013, el titular de Sedatu dijo que se estaba integrando el informe de responsabilidades, para el cual se recababan opiniones de autoridades. Ayer asentó: asumo perfectamente que ha pasado tiempo y que debemos obrar con celeridad en el documento. No se trata sólo de presentar las acciones en las que incurrieron (constructoras o quienes otorgaron permisos de edificación), sino de cómo y cuáles serán las sanciones.

En breve entrevista, antes de presidir la vigésima segunda sesión ordinaria del Consejo Nacional de Vivienda, informó que la próxima semana Sedatu iniciará en Guerrero la construcción y reconstrucción de las viviendas localizadas en 23 mil predios, así como la rehabilitación de espacios urbanos, y para ello dispone de más de mil 180 millones de pesos.

Redefinir política en el ramo

Explicó que tras una década de no sesionar, industriales, académicos e instituciones gubernamentales federales y estatales de institutos de vivienda se reunían para definir la política del ramo. Se trata de reorientar una política que en medio de bondades también propició males, entre ellos desorden urbano, asentamientos en sitios de riesgo, sin servicios o alejados y por ello fueron abandonados. Ahora, la idea es determinar una línea de trabajo para eliminar esos males; construir vivienda sin que se incrementen los costos por estar más cerca de las zonas urbanas y ofrecer un mejor producto.

Comentó, asimismo, que según datos del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda de los Trabajadores hay 250 mil casas abandonadas, de las cuales menos de 40 mil volvieron a estar en posesión de dicha institución, lo que permite ponerlas en el mercado. Pero, abundó, también está el fenómeno de ocupación ilegal, que causa pérdidas y en lo cual ya trabaja el instituto.

En la reunión exhortó a los 114 integrantes del Consejo a coordinar estrategias para abatir el rezago de vivienda y conocer el ritmo de crecimiento para que no decaiga su participación en la economía nacional.

En marzo, dijo, se publicarán los programas nacionales de desarrollo urbano y de vivienda.