El bufón ofrece dos de sus espectáculos en el teatro-bar El Vicio
Fundó en España la Iglesia patólica, laica, que adora un pato de goma
Jueves 13 de febrero de 2014, p. a10
Por su crítica humorística a la religión, el bufón Leo Bassi (Nueva York, 1952) es odiado por muchos creyentes e incluso ha sido amenazado de muerte por la derecha, afirmó el artista de fama mundial en entrevista en la que anunció la presentación de dos de sus obras en el teatro-bar El Vicio, el jueves 13 de febrero (Instintos ocultos) y el sábado 14 (La revelación patólica).
En Instintos ocultos trata de que el espectador derive en la locura durante dos horas de provocaciones, pero, sobre todo, con la metáfora del poder de persuasión; salpica de sandía al público, lo moja, lo hipnotiza falsamente.
La evidencia metida en las tripas
El espectador sale del espectáculo con la evidencia metida en las tripas, por medio de preguntas como ¿qué es realmente la democracia? ¿Tan sencillo resulta manipularnos? ¿Por dónde nos pasamos la cosa de la solidaridad? Este trabajo comenzará a las 21:30 horas; cóver: 400 pesos.
En La revelación patólica, Bassi, después de un largo recorrido hecho de espectáculos filosóficos inspirados por el espíritu crítico y anticlerical de la tradición bufonesca italiana, creó en 2012 una nueva religión: la Iglesia patólica.
Esta entidad espiritual tiene como dogma central la adoración de un Pato de Goma Amarillo Redentor, con una liturgia propia. No sólo eso, sino que el 28 de diciembre de dicho año fue inaugurada en Madrid, España, una capilla para celebrar su culto llamada El Paticano. Este trabajo comenzará a las 20 horas; cóver: 400 pesos.
Por su apellido, dijo, lo creen italiano, aunque su familia sí es oriunda del país de la bota. “Hay quien me considera español, porque he vivido en España 20 años. Soy un viajero y desde hace tiempo quería venir a México. Vine por primera vez en agosto de 2013, al Festival Internacional de Cabaret, también en El Vicio. La última semana estuve en Puebla.
En busca de significados
Lo de la Iglesia patólica, pues... la fundé en España. Es una Iglesia de los payasos, laica, que adora un pato de goma. Esta Iglesia ha tenido impacto en España. No es sólo un divertimento, sino algo profundo, en tanto que tiene un sentido irónico y otro espiritual. En Madrid hacemos misas cada domingo. Mi concepto de risa está vinculado a las ideas humorísticas de Voltaire, del cual soy fan. Mi anticlericalismo no es estúpido, sino una reflexión profunda sobre la humanidad. Hay varias crisis en la sociedad en Europa; la gente está buscando un significado a lo que es ser de izquierda hoy en día, frente al pensamiento del capitalismo. En mi capilla lo que expongo es que el progreso no es exactamente lo económico, sino que hago referencia a la necesidad del humanismo. Esto es muy propio de Voltaire.
no sólo es un divertimiento, sino algo profundo, en tanto que tiene un sentido irónico y otro espiritual. Arriba, escena del espectáculo La revelación patólica, que presentará el próximo sábadoFoto Cortesía del artista
–¿Es usted un iconoclasta?
–Sí, y eso el público me lo agradece. Eso hace que haya quienes me consideren peligroso. Desde hace mucho tiempo me definen como un apóstata. La Biblia, el Corán y El Talmud, que he leído, y de los cuales hago referencia en mis espectáculos, cuando se les toca se crea cierta presión.
Para este maestro los instintos ocultos son esos aspectos del ser humano de los cuales no se habla. Manejo el humor negro. Estoy en México para hablar del pato y de El Paticano.
En Puebla dictó una conferencia sobre su arte. Yo no estudié, pero soy un viajero. En la vida se aprende en las escuelas o en la calle. Yo lo he hecho en ésta y hablo varios idiomas. Mis antepasados son bufones y la tradición va de padres a hijos. Yo soy una especie de dinosaurio, de una estirpe de bufones. Mi primera actuación fue cuando yo tenía 7 años, en una pista de circo, con mis padres. Mi experiencia es de vida. Mis parientes me contaron historias sobre lo que significa ser un payaso, un humanista. Yo he tratado de defender esta cultura. El circo ha cambiado porque la gente está muy pendiente de la televisión, el deporte, el futbol. A mi abuelo me encantaba oírlo hablar de la importancia de ser un bufón que defendiera el humanismo. Ahora mi trabajo se enfoca a crear provocaciones.
Algunas de sus obras se pueden conseguir en Internet, informó.
Leo Bassi, en El Teatro-bar El Vicio, sito en Madrid 13, Coyoacán. Reservaciones al teléfono 5659-1139.