Pretende recabar 5% del valor del material de desecho por $100 mil millones anuales
Los ingresos, más del doble del IEPS por juegos, telecomunicaciones y bebidas energizantes
Jueves 13 de febrero de 2014, p. 30
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) anunció la incorporación al régimen de contribuyentes de unos 400 mil pepenadores y recolectores de la industria del reciclaje identificados en el país, en un esquema fiscal que, de dar resultados, generaría al fisco ingresos por alrededor de 21 mil millones de pesos anuales.
Son miles de millones de toneladas de materiales de desecho
que se reciclan anualmente en el país, con un valor por alrededor de 100 mil millones y que generarán ingresos de 5 por ciento por concepto del impuesto sobre la renta (ISR) y del impuesto al valor agregado (IVA), dijo el jefe del SAT, Aristóteles Núñez Sánchez, al anunciar el nuevo esquema fiscal para los recolectores. Sostuvo que la de los desechos sólidos es una industria próspera en el país, donde quienes la generan, es decir los recolectores, son los últimos de la cadena de distribución de beneficios.
Los ingresos que se calculan de ese segmento de la población representan, por ejemplo, más del doble de lo que obtuvo el gobierno federal en 2013 por el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) pagados por actividades de juegos y sorteos, telecomunicaciones y bebidas energizantes juntos.
Núñez Sánchez precisó que el nuevo esquema fiscal para el sector de reciclaje se contempló en los cambios fiscales recientes y que forman parte de las reformas al Código Fiscal de la Federación (CFF) aprobadas por el Congreso. Pero sobre todo puntualizó que la carga fiscal recaerá en los adquirentes de material destinado al reciclaje y no en los recolectores o quienes realizan el acopio.
Afirmó que los propios pepenadores y los centros de acopio donde venden la mercancía recolectada manifestaron su interés por formalizarse fiscalmente. Añadió: Con ellos el Estado mexicano tiene una deuda social; representan un sector sin una cultura fiscal, sin capacidad para emitir una factura electrónica o presentar una declaración; desempeñan una actividad riesgosa por la insalubridad y no tienen acceso, en la mayoría de los casos, siquiera a los servicios de salud
, reconoció Núñez Sánchez.
Explicó que con el esquema fiscal el adquirente de la mercancía de desecho retendrá 5 por ciento del valor por concepto de ISR, así como 16 por ciento de IVA, pero este último gravamen será trasladado hasta el consumidor final, quien será quien termine pagándolo.
Para las necesidades identificadas en el sector (del reciclaje), el SAT ofrece facilidades como inscripción al CURP (cédula del registro único de población), autofactura para la venta de insumos para el reciclaje y pago definitivo de impuestos, es decir, con la retención que hace el adquiriente de 5 por ciento del impuesto sobre la renta y de 16 por ciento del impuesto al valor agregado, el recolector no necesita hacer declaración por sus ingresos
, explicó el jefe del organismo recaudador.
Mientras tanto el presidente del Instituto Nacional del Reciclaje (Inare), Armando Hernández Macías, ratificó el interés de ese sector por formalizarse, luego de que durante más de cinco años habían quedado en la indefinición y resentían severos problemas para presentar sus declaraciones fiscales.