Es un trauma muy fuerte verse obligado a abandonar la actividad que la familia ha tenido por generaciones, desde el abuelo. En ese riesgo están 80 mil pequeños y medianos productores de leche, por la falta de ordenamiento del mercado y el incremento de las importaciones del lácteo en polvo a precio dumping, dijo Vicente Gómez Cobo, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos Lecheros (Anglac).

La difícil situación que enfrentan los ganaderos –que diariamente producen 30 millones de litros– se debe en gran medida al incremento de las importaciones de productos lácteos de Estados Unidos, pues en una década pasaron de 250 millones de dólares a mil 200 millones, abundó en conferencia de prensa.

Las pérdidas para los ganaderos –por las importaciones de leche en polvo– son de 5 mil millones de pesos. Eso se podría terminar, pues en un quinquenio los ganaderos pueden incrementar diez por ciento la producción actual –11 mil millones de litros anuales– y repoblar los establos que quedaron vacíos, en cas de que les otorguen créditos a bajas tasas de interés, un buen manejo del presupuesto federal y paga del precio de diferencia que tiene la leche importada (8.20 pesos por litro).

La ganadería genera uno por ciento del producto interno bruto. Los productores sólo requieren certidumbre y una inversión de 15 mil millones de pesos para tener las 300 mil vacas requeridas para aumentar la oferta de leche; con ellas también se repoblaría el hato lechero que actualmente es de 2 millones de cabezas.

Apuntó que expertos internacionales han advertido que para 2022 habrá un déficit de leche, por eso este es el mejor momento para que México aumente la producción correspondiente.