Con la reforma político electoral publicada el lunes en el Diario Oficial de la Federación, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) pasa a ser un órgano autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propios, pero la elección de los seis consejeros y el presidente compete a la Cámara de Diputados, lo cual lleva el riesgo de que se partidice y la credibilidad de este organismo se vería severamente dañada, señalan las actuales autoridades del organismo.

En el documento del Coneval sobre los retos de la reforma política para este organismo –que estaba sectorizado en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y es presidido por Gonzalo Hernández Licona– se señala que la Cámara de Diputados elegirá a los seis consejeros académicos y al presidente, lo cual se puede dar a partir de cuotas partidistas.

Con la reforma política se pasó de una elección de investigadores académicos a partir de los votos conjuntos de las entidades federativas, los municipios, el Congreso y el Ejecutivo, a una, en la que sólo participa el Congreso. Para fortalecer la independencia se necesita que el Coneval sea también autónomo respecto del Congreso y de los partidos políticos, indica el texto.

De acuerdo con la reforma publicada, el Coneval estará a cargo de la medición de la pobreza y de la evaluación de los programas, objetivos, metas y acciones de la política de desarrollo social. Emitirá recomendaciones en los términos que disponga la ley, la cual establecerá las formas de coordinación del órgano con las autoridades federales, locales y municipales para el ejercicio de sus funciones.

Indica que estará integrado por un presidente y seis consejeros, que deberán ser ciudadanos mexicanos de reconocido prestigio en los sectores privado y social, así como en los ámbitos académico y profesional; tener experiencia mínima de 10 años en materia de desarrollo social, y no pertenecer a algún partido político o haber sido candidato a ocupar un cargo público de elección popular.

Agrega que el presidente del Coneval presentará anualmente a los poderes de la Unión un informe de actividades y comparecerá ante las cámaras del Congreso.

El análisis del Coneval indica que otro riesgo es que los requisitos de los nuevos consejeros se alejen de lo académico, ya que la ley General de Desarrollo Social plantea que deben pertenecer o haber pertenecido al Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y estar ligados a centros universitarios o de investigación.

Considera que la mejor ruta para plantear las leyes secundarias que respaldarán la reforma que otorga autonomía al organismo, es retomar directamente los elementos que están planteados en la Ley General de Desarrollo Social y que han mostrado ser efectivos para que el Coneval haya tenido la autonomía que en los hechos cuenta. Será especialmente importante retomar de esta ley los requisitos que se piden para ser investigadores académicos de la institución y la forma de elección de los mismos.