Xalapa, Ver., 11 de febrero.

El periodista Gregorio Jiménez de la Cruz, secuestrado el miércoles pasado, fue localizado muerto en una fosa clandestina ubicada en una casa de seguridad del municipio Las Choapas, junto con los cadáveres de otras dos personas, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE). Agregó que hay cinco detenidos, incluida la presunta autora intelectual, Teresa de Jesús Hernández Cruz.

En conferencia de prensa, Amadeo Flores Espinosa, fiscal estatal, explicó que el lunes 10 de febrero elementos de Agencia Veracruzana de Investigaciones detuvieron a Márquez Hernández en la terminal de autobuses de Coatzacoalcos cuando se disponía a abandonar la ciudad, y confesó haber participado en la desaparición y homicidio de Jiménez de la Cruz.

Flores Espinosa dijo que al ser interrogado, Márquez Hernández aseguró haber participado en los hechos que condujeron a la desaparición y posterior homicidio de Gregorio Jiménez de la Cruz, señalando una venganza personal como móvil de estos hechos.

El procurador insistió: Márquez Hernández señaló que fue la señora Teresa de Jesús Hernández Cruz quien, a raíz de una serie de diferencias personales con el periodista, contrató a un grupo de sicarios para que lo sustrajeran de su domicilio y le dieran muerte.

Como reportero de Notisur y El Liberal del Sur, Jiménez de la Cruz investigaba las desapariciones de personas en Coatzacoalcos. En sus notas señaló la presunta comisión de delitos en el bar El Palmar –a cargo de Hernández Cruz, en la localidad Villa Allende–, entre ellos el secuestro de Ernesto Ruiz Guillen, cometido el 18 de enero.

Junto al cuerpo de De la Cruz estaban los cadáveres del propio Ruiz Guillén y de un taxista cuya identidad se investiga.

Enoc Maldonado Caraza, director de investigaciones ministeriales de la PGJE, detalló que hace tres meses Hernández Cruz amenazó a Jiménez y contrató a José Luis Márquez Hernández, jefe de una célula delincuencial que operaba en la zona, a quien pagó 20 mil pesos por cometer la agresión.

El reportero de policía Gregorio Jiménez de la Cruz, en la redacción de uno de los medios para los cuales trabajaba.Foto Cortesía de Guadalupe Baldizón

El procurador general de Justicia de Veracruz, Amadeo Flores Espinosa, informó que el cuerpo del periodista, secuestrado en Coatzacoalcos el miércoles pasado, fue encontrado en una fosa clandestina del municipio de Las ChoapasFoto Cortesía de Sergio Hernández Vega

El 5 de febrero a las 5 horas Jiménez de la Cruz fue sacado de su domicilio por cinco sujetos que lo llevaron por caminos de terracería, pasaron a un lado de complejos petroquímicos y llegaron a Las Choapas. Según estudios forenses, en las primeras horas del jueves 6 de febrero fue asesinado e inhumado.

Las autoridades pusieron a disposición del Ministerio Público a Hernández Cruz como autora intelectual, y a Márquez Hernández, Santos González Santiago y Jesús Antonio Pérez Herrera, como autores materiales. También está detenido Juan Manuel Rodríguez Hernández, quien participó con ellos en estos delitos. Se busca a otros presuntos cómplices.

Voces silenciadas

Durante las administraciones de Fidel Herrera y Javier Duarte de Ochoa 15 periodistas han sido asesinados en Veracruz.

En el actual gobierno, Gregorio Jiménez es el décimo de una lista que incluye a Regina Martínez, corresponsal de Proceso (abril de 2012); Gabriel Huge, reportero de Notiver (mayo de 2012); Guillermo Luna, de la agencia Veracruznews (mayo de 2012); Esteban Rodriguez, del diario AZ (mayo de 2012); Víctor Báez, de Milenio (junio de 2012); Noel López Olguín, reportero (mayo de 2011); Miguel Ángel López Velasco, del diario Notiver, muerto junto con su esposa y su hijo, el fotógrafo de Notiver Misael López Solana (2011); Yolanda Ordaz, reportera del diario Notiver (julio de 2011). Están desaparecidos los periodistas Gabriel Fonseca, de Diario de Acayucan y Liberal del Sur, y Sergio Landa, del Diario de Cardel. En el gobierno de Herrera fueron asesinados Raúl Gibb Guerrero, Roberto Marcos García, Adolfo Sánchez Guzmán y Luis Daniel Méndez; asimismo desapareció Jesús Mejía Lechuga (2003).

En el país 86 informadores han sido asesinados y 20 han desaparecido desde 2000, de acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.