Nuevos datos revelan que el octogenario Cornelius Gurlitt tenía 60 obras en Salzburgo
Miércoles 12 de febrero de 2014, p. 7
Munich, 11 de febrero.
La valiosa colección de cuadros en parte robados por los nazis y descubiertos en la casa de un octogenario alemán es mayor de lo que se creía hasta ahora, según nuevos datos de la investigación conocidos hoy.
Cornelius Gurlitt, de 81 años, quien almacenaba las obras en una vivienda de Munich, tenía otra casa en Salzburgo, donde las autoridades decomisaron otros 60 cuadros de artistas como Monet, Renoir y Picasso.
Cornelius Gurlitt dio instrucciones para que las obras fuesen analizadas por expertos para determinar si fueron robadas
, señaló hoy su portavoz, Stephan Holzinger. Un primer vistazo no permitió comprobar esa sospecha
.
La noticia amplía la dimensión de un caso que sacudió al mundo del arte en octubre, cuando se supo que las autoridades alemanas habían encontrado y asegurado en 2012 cerca de mil 400 obras en la casa de Gurlitt, hijo de un conocido coleccionista cercano a los nazis.
Los expertos intentan determinar el origen de cada pieza de la colección, que incluye obras de maestros como Henri Matisse y Marc Chagall, algunas de ellas desconocidas hasta ahora.
Se cree que buena parte de las obras obtenidas por el padre de Gurlitt fueron robadas por los nazis a coleccionistas judíos o confiscadas a museos como arte degenerado
, lo que desató un debate internacional sobre su devolución. Otras pudieron ser compradas legalmente por el padre de Gurlitt y son propiedad legal del anciano.