Para su undécima edición, la feria de arte contemporáneo Zona Maco, que se realizaba en abril, adelantó sus fechas dos meses y se celebró en febrero, con el propósito de evitar competir con otras ferias en el mundo como las de Sao Paulo, Bruselas, Colonia y Dallas, así como el Gallery Weekend Berlin y Frieze Art Fair Nueva York, expresó su director artístico Pablo del Val (Madrid, 1964).

Este año, el encuentro de arte recibió alrededor de 40 mil personas, y su meta fue contar con las galerías de mayor relevancia y calidad, con proyectos más rotundos y, sobre todo, que el coleccionista internacional incluya a los artistas mexicanos en sus colecciones, que los invite a participar en exposiciones de importancia, y que a la vez tenga la capacidad de acceder sin tener la competencia de invitaciones de otros 16 proyectos.

El año pasado contaron 16 proyectos feriales alrededor de Zona Maco en una diferencia de 15 días anteriores y 15 días posteriores.

Zona Maco ha crecido en algunas áreas y decrecido en otras. Por ejemplo, la sección principal está compuesta en esta ocasión por 71 galerías nacionales e internacionales, mientras que en 2013 fueron 64. La selección estuvo a cargo, al igual que el año pasado, por un comité integrado por José García (Proyectos Monclova), Patricia Ortiz Monasterio (galería OMR) y Ben Loveless (Galerie Nordenhake, Berlín/Estocolmo).

En cambio, la sección Nuevas Propuestas, curada nuevamente por la suiza Mirjam Varaninis, contó con 19 galerías, tres menos que el año pasado. La sección Zona Maco Sur, curada de nuevo por el canadiense Juan Andrés Gaitán, presentó 21 proyectos individuales de artistas internacionales, cuando en 2013 fueron 22.

Debido al éxito el año pasado de la novel sección Arte Moderno, ahora, con la curaduría de la mexicana Montserrat Albores Gleason, estuvo abierta a su faceta internacional de la primera mitad del siglo XX, de allí que hubo presencia de galerías que no sólo trabajan con artistas latinoamericanos, sino de otras nacionalidades, acotó Del Val.

Se tomó como referente la ruptura de paradigmas que plantea La Sociedad Anónima, fundada en 1920 por Katherine Dreier, Marcel Duchamp y Man Ray, con el fin de reflexionar sobre el contexto que generó las bases fundamentales de las prácticas del arte contemporáneo. Por vez primera en la feria se vio obra de Pablo Picasso, Henri Matisse, Fernand Léger, Josef Albers y Donald Judd, entre otros. Participaron 10 galerías.

La quinta y última sección, de diseño, curada por la mexicana Cecilia León de la Barra, aumentó su número de galerías a 22, ocho más que en 2014. En paralelo a la feria, más de 250 coleccionistas fueron invitados a visitar la ciudad de México, así como directores de museos, fundaciones y curadores.

De acuerdo con Del Val, actualmente hay dos grandes corrientes internacionales: el mercado asiático y el latinoamericano. Con el tiempo, el primero ha demostrado que ha sido una especie de burbuja que ha fallado, sobre todo con la creación china. Y, por lo general, el coleccionista chino sólo consume el arte chino. Pero cuando compra arte internacional lo único que consume son grandes firmas. No son coleccionistas que miran a Occidente.

Zona Maco incluyó por vez primera a la galería Art Lexington, ubicada en Miami, dedicada a promover obra de artistas asiáticos. Pero sobre todo hay muchísima galería latinoamericana y europea, señaló el director artístico, quien acotó: De los mercados emergentes se puede decir que América Latina es uno. No hay colección internacional importante que no tenga un artista latinoamericano. En la feria, 90 por ciento de los artistas son latinos en las secciones curadas.

El Fondo Nacional para la Cultura y las Artes participó por segunda ocasión con un módulo, diseñado por Mauricio Rocha, donde se mostró el trabajo de más de 104 jóvenes artistas apoyados por la instancia, por medio de videos, piezas interactivas, acciones, un catálogo digital y la exhibición de libros de arte, dijo su entonces directora Irma Caire. Algunos becarios del programa Jóvenes Creadores, generación 2011-2012, fueron los encargados de realizar una pieza en vivo y acciones en el estudio abierto allí creado.

Magdalena Zavala, coordinadora nacional de Artes Visuales del Instituto Nacional de Bellas Artes, aclaró que la institución no compra en Zona Maco, ya que sus procesos de adquisición se hacen mediante un cuerpo colegiado. Sin embargo, apoyamos Zona Maco, porque es un festival de las artes visuales. Como todos los años, hubo conferencias en colaboración y patrocinadas por la Fundación/Colección Jumex.

La Fundación Cuervo, a su vez, otorgó el Premio Tequila 1800 Colección al artista emergente del año, que consistió en una bolsa de 40 mil dólares, a Édgar Orlaineta, de Steve Turney Galery, con la obra Hang-them-all, y a Darío Escobar, de la galería Josee Bienvenu, por Anverso-Revreso (NubeX).