Porlamar, 8 de febrero.

Contra todos los pronósticos, México se consagró campeón de la Serie del Caribe al doblegar 7-1 a Puerto Rico. Los Naranjeros de Hermosillo revalidaron el título conquistado el año pasado por los Yaquis de Obregón, los que se alzaron con la corona en las ediciones 2011 y 2013.

Los Indios de Mayagüez, aunque llegaron mucho más lejos que otras novenas boricuas en las últimas ediciones del torneo, no pudieron poner fin a una sequía de 14 años de Puerto Rico.

Con esta coronación, México acumula ocho títulos en la historia de la Serie del Caribe. Rebasó así a Venezuela y Cuba, que totalizan siete cada uno. México también ostenta las series de 1976, 1986, 1996, 2002 y 2005.

Con un sobresaliente desempeño de principio a fin, el monarca mexicano dejó mal a los que pronosticaron que era el principal candidato a la eliminación en primera ronda. Esos detractores señalaban que la novena no tenía argumentos necesarios para revalidar el título, en parte por carecer de un abridor dominante, mostrar escasa potencia en su bateo y carecer de velocidad.

Hermosillo no ganaba la corona en la serie desde 1976, cuando se convirtió en el primer equipo mexicano en alzarse campeón en la llamada serie mundial caribeña.

Los Naranjeros avanzaron a la final tras doblegar 3-2 a los Tigres de Licey, de República Dominicana, mientras que Mayagüez venció 2-0 a los Navegantes del Magallanes, de Venezuela.

En el juego de hoy, lo decisivo sucedió en la sexta entrada. El receptor Sebastián Valle coronó un racimo de seis carreras con un jonrón impulsor de cuatro, luego de dos outs, al conectar un pitcheo que se le quedó colgado en todo el centro de la zona de strike al relevista Saúl Rivera.

El próximo año, la Serie del Caribe se escenificará en el estadio Hiram Bithorn de San Juan de Puerto Rico.

En Sonora, los aficionados estallaron esta noche en júbilo tras el triunfo. La principal concentración se realizó en el estadio Sonora, donde no paraban de gritar a un juego del Sport Fest Universitario Sonora-Arizona, ya que en la pantalla panorámica se transmitió el juego final en vivo, mientras que automovilistas con pintas de campeones en las ventanillas de sus vehículos y personas a pie salieron a las principales calles con banderas nacionales y lo mismo sucedió en otros municipios sonorenses.