La senadora demanda se investiguen acusaciones sobre presuntos vínculos con los templarios
Viernes 7 de febrero de 2014, p. 5
Ante el pleno del Senado, la perredista Iris Vianey Mendoza solicitó ayer una licencia de 30 días al cargo y presentó luego una denuncia de hechos en la Procuraduría General de la República (PGR), a fin de que se investiguen las acusaciones en su contra por presuntos nexos con el grupo criminal Los caballeros templarios.
La legisladora michoacana se presentó en la PGR acompañada por el presidente del Senado, Raúl Cervantes –quien en nombre de esa cámara presentó una denuncia similar–; del coordinador del PRD, Miguel Barbosa, y otros legisladores perredistas que fueron recibidos por el titular de la dependencia, Jesús Murillo Karam.
Al salir del encuentro, Cervantes precisó que la mesa directiva que él preside acordó pedir a la PGR que lleve a cabo la investigación y, en caso de no encontrar ningún hecho delictivo, se limpie el nombre de la senadora Mendoza.
Detalló que de acuerdo con la ley orgánica y el reglamento del Senado, sus órganos de gobierno deben velar por la honorabilidad de sus integrantes. Es adecuado, dijo, que la senadora Mendoza hubiera solicitado que esa cámara demandara investigar y esclarecer los hechos y que ella misma en lo personal hiciera lo propio.
Por su parte, el coordinador de los senadores del sol azteca, Miguel Barbosa, dijo que es importante que Mendoza dé la cara en lugar de escudarse en el fuero y negar los hechos.
Por su parte, el dirigente del PRD, Jesús Zambrano, saludó y reconoció la decisión de la senadora de solicitar licencia por 30 días al desempeño de su cargo para que la PGR investigue las acusaciones que se han hecho en su contra de estar presuntamente ligada al cártel de Los caballeros templarios.
Resaltó que la determinación de Mendoza contribuye a dejar claro que ella y el Partido de la Revolución Democrática están comprometidos con el estado de derecho, al estimar que el coordinador de los diputados federales del PAN, Luis Alberto Villarreal, debiera seguir el ejemplo de la legisladora y separarse del cargo para que sea investigado libremente. Al guanajuatense se le ha acusado de estar probablemente involucrado en hechos de corrupción.
A su vez, el ex senador perredista y asesor de la legisladora, Carlos Sotelo, denunció que Vianey Mendoza ha sido objeto, también, de la delincuencia que encabezan Los caballeros templarios en Michoacán.
De visita en Jalisco, Sotelo recordó que en 2011 Mendoza buscó una diputación local por un distrito de Apatzingán, Michoacán, pero que el mencionado grupo delincuencial operó en favor del candidato de otro partido.
El lunes pasado, una fotografía de la senadora, acompañada por la cantante grupera Melissa Plancarte, hija de Enrique Kike Plancarte, uno de los líderes de los templarios, fue difundida en redes sociales. Mendoza emitió un comunicado en el que aseguró que la imagen fue tomada en una fiesta de un personaje público de Apatzingán y negó presuntos vínculos con el narco.
Sobre las acusaciones que hizo la senadora panista Luisa María Calderón en noviembre de 2013, sobre que Mendoza había ‘‘abierto las puertas del Senado’’ a emisarios de los caballeros, quienes se entrevistarían con otros legisladores, Sotelo declaró: ‘‘Si es así, que las autoridades vayan y los detengan, los nombres los conocen, ahí siguen ellos en Apatzingán llevando su vida normal. Son el director del Conalep y el alcalde de ese municipio, quien ahora niega cobardemente haber pedido la cita vía telefónica’’.
‘‘Me voy con la frente en alto’’
Por la mañana, la legisladora perredista subió a la tribuna del Senado para expresar ante el pleno la decisión de pedir licencia durante un mes y presentarse ‘‘sin fuero’’ ante la PGR.
Mendoza sostuvo que se va ‘‘con la frente en alto’’, ya que no tiene relación alguna con ningún grupo criminal. Asimismo, acusó a José Manuel Mireles, integrante de las autodefensas, de actuar de forma ‘‘irresponsable’’, al lanzar una calumnia en su contra, pero negarse a debatir con ella ese señalamiento de que la legisladora es parte de los templarios, lo que pone en peligro su vida.
