En Génesis, su obra más reciente, el artista capta los rincones preservados del planeta
Ha sido como un regreso a mí mismo, pues descubrí que todo lo que es esencial ya existe
, refiere el fotógrafo brasileño de su periplo de ocho años por 32 países plasmado, en 245 imágenes que se exhiben en Madrid y Venecia
El drama social y humano, entre los temas que más le interesan
Viernes 7 de febrero de 2014, p. 3
Río de Janeiro, 6 de febrero.
El legendario fotógrafo brasileño Sebastião Salgado cumplirá 70 años este sábado disfrutando del éxito mundial de su obra más reciente, Génesis, y con planes de iniciar un nuevo trabajo en la Amazonia brasileña.
Genesis, que incluye 245 fotografías en blanco y negro de rincones preservados del planeta, es un giro más en la carrera de Salgado, quien se hizo famoso por registrar con su cámara tragedias humanas como el drama de los desplazados (Éxodos) y la miseria en la África Subsahariana (Sahel: el fin del camino).
Para Salgado, el recorrido de ocho años por 32 países para registrar los lugares donde la Tierra sigue siendo como era en las etapas prístinas fue también un viaje de conocimiento y una toma de conciencia sobre la necesidad de detener el ritmo acelerado de destrucción ambiental.
Hemos hecho mucho daño al planeta, hoy tenemos un calentamiento serio, con impactos terribles en el océano. Por eso, es interesante tener estas fotografías como un registro representativo de lo que sigue preservado
, dijo en una entrevista reciente.
“Descubrí que somos mucho más viejos de lo que nos imaginamos y que lo que hoy es esencial –el amor, la vida comunitaria, la solidaridad–, ya existía antes, no hay ninguna diferencia. Para mí ha sido como un regreso a mí mismo. Descubrí que todo lo que es esencial ya existe”, agregó.
Desde el lanzamiento de Génesis, las impresionantes imágenes captadas por Salgado recorren el mundo –actualmente se muestran en Madrid y Venecia– y son, para muchos, el punto culminante de la carrera del economista que se descubrió como fotógrafo en 1973, cuando trabajaba para la Organización Internacional del Café (OIC), en Londres.
Encanto por la fotografía
Sebatião Salgado nació el 8 de febrero de 1944 en Aymorés, en el estado brasileño de Minas Gerais, y a los 20 años se trasladó a Sao Paulo para estudiar ciencias económicas.
Se recibió en 1967 y ese mismo año se casó con Lelia Deluiz Wanick, con quien se fue dos años más tarde a París.
En 1971, la pareja llegó a Londres, donde Salgado trabajaba para la OIC y viajaba cada tanto a África para coordinar un proyecto de cultivo de café en Angola. En uno de esos viajes, se llevó la cámara Leica de su esposa y descubrió su encanto por la fotografía.
Dos años más tarde abandonó la OIC para iniciar una carrera de fotógrafo independiente, que lo llevó a trabajar para las principales agencias del mundo: Sygma, Gamma y –a partir de 1979– Magnum.
En esta última, cuando realizaba un reportaje fotográfico sobre los primeros 100 días del gobierno de Ronald Reagan en Estados Unidos, Salgado fue el único fotógrafo que registró el atentado contra el entonces mandatario de ese país, el 30 de marzo de 1981.
Yo quería fotografiar en la puerta del hotel, por la que saldría Reagan. Pero un agente de la FBI (Oficina Federal de Investigaciones) me lo impidió. Me acuerdo que salí corriendo y llegué justo en el momento de los disparos
, rememoró.
La foto histórica fue un trampolín hacia la fama, pero Salgado buscaba otra cosa: usar su cámara para registrar los temas que más le interesaban, en especial el drama social y humano.
Su primer libro, Otras Américas, sobre los pobres de América Latina, salió al mercado en 1986 y ese año publicó Sahel: el fin del camino, resultado de un trabajo de un año con la organización Médicos sin Fronteras sobre la tragedia de la sequía en la África Subsahariana.
A partir de ahí, su prestigio fue en aumento. En 1994 fundó su propia agencia fotográfica, Amazonas Images, y en 1997 lanzó la obra Terra, sobre los pobres y marginados de Brasil.
El prefacio, escrito por el Nobel de Literatura portugués José Saramago, define el libro como un conjunto de imágenes de personas de alguna manera desterradas
, que deambulan entre el sueño y la desesperación
.
Los dos libros sobre los desplazamientos masivos de personas registrados en Éxodos y Retratos de niños en éxodo, ambos lanzados en 2000, consolidaron el prestigio de Sebastião Salgado, quien fue galardonado con los premios Príncipe de Asturias y World Press Photo.
Al iniciar su octava década de vida, Salgado no piensa en la jubilación, y ya prepara un nuevo proyecto: Tengo ganas de hacer un trabajo en la Amazonia
, señaló recientemente.