Íntegra, como llegó del Senado, la Cámara de Diputados aprobó la minuta del código nacional de procedimientos penales (CNPP). Las 72 reservas que se expusieron en el pleno recibieron trato negativo y fueron rechazadas por la mayoría de PRI, PAN, Verde y un sector de perredistas.

Lo ocurrido ayer en San Lázaro, en materia de aprobación de dictámenes y minutas, prefiguró lo que habrá de suceder en los próximos tres meses, periodo en que los diputados tendrán que discutir las leyes reglamentarias sobre política, energía, telecomunicaciones y competencia económica, con acuerdos previos entre las cúpulas legislativas, para construir mayorías.

Con el código se pretende subsanar el agotamiento, agobio e inoperancia del sistema penal mexicano, y contempla nuevos conceptos que aportarían –si llegaran a cumplirse– transparencia a la impartición de justicia. Por tanto, se aplicará la publicidad, contradicción, concentración, continuidad e inmediación, sin pasar desapercibida la inclusión de principios como igualdad ante la ley y entre las partes, juicio previo y debido proceso, presunción de inocencia y prohibición de doble enjuiciamiento.

El documento enviado por el Senado tiene por finalidad la audiencia, y que las etapas del procedimiento penal han de ser la investigación y la preparación del juicio.

Aportación de pruebas

Define nuevas normas en la investigación, procesamiento y sanción de delitos por los órganos jurisdiccionales locales y federales, como la regulación de juicios orales.

En un punto controversial, prevé que cuando el Ministerio Público considere necesaria la intervención de comunicaciones privadas para la investigación, el titular de la Procuraduría General de la República o los servidores públicos facultados podrán solicitar al juez federal de control la autorización de esta medida.

A esto se suma que en lo referente al descubrimiento probatorio a cargo del Ministerio Público, se hará entrega material a la defensa de copia de los registros de la indagación, es decir, todos los documentos que integran la carpeta de investigación, así como fotografías, videos, grabaciones de voz, informes y pruebas periciales.

No obstante, la minuta contiene disposiciones inacabadas y lagunas reglamentarias como expuso Ricardo Monreal Ávila, coordinador de Movimiento Ciudadano, pues carece de claridad en el ámbito de prisión preventiva, allanamiento de morada, presencia y defensa del imputado en audiencia, intérprete para miembros de pueblos indígenas, y comunicaciones intervenidas.

Así, se suscitó una larga lista de oradores contra el texto que pretendieron modificarlo con 72 reservas, pero no fructificó ningún argumento contra el código.

El código llega tarde

Por otra parte, abogados penalistas consultados por La Jornada opinaron que el CNPP llega tarde al contexto jurídico penal, pero dieron su voto de confianza para que una vez que sea obligatoria la ley adjetiva mejore el sistema de justicia.

Martín Vega Millán, con más de 20 años de experiencia y ex delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en varias entidades, consideró fundamental que las autoridades federales y estatales se enfoquen en la capacitacióna de las policías federales, estatales y municipales, para evitar que sean el talón de Aquiles de esta nueva normativa.

Isabel Esteionau refirió que habrá entidades a las que cueste trabajo adaptarse a reglas procesales uniformes, y exhortó al Presidente a nombrar una comisión de juristas que se encarguen de capacitar a jueces, agentes del Ministerio Público, abogados y agentes de las corporaciones policiacas, sobre los nuevos alcances procedimentales del código.

El pleno de la Cámara de Diputados aprobó ayer el CNPP, en medio de acusaciones de legisladores de izquierda de que se prevén disposiciones violatorias de derechos humanos.

El nuevo ordenamiento se aplicará para el procedimiento penal en delitos de tipo federal y también del fuero común, por ello se le conoce como código único.

Con información de Alfredo Méndez