Querétaro, Qro., 5 de febrero.

El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, (SCJN), Juan Silva Meza, señaló que hacer justicia por propia mano “afecta el desarrollo equitativo, la tranquilidad social y con ello el sistema democrático, pilar de nuestro orden constitucional’’.

Sin referirse directamente a las denominadas “autodefensas’’, puntualizó: “Hoy, cuando muchos mexicanos temen por su integridad y la de su familia, por su tranquilidad y estabilidad, es preciso insistir en que las respuestas se encuentran en la Constitución y no fuera de ella’’.

Además, dijo, en estos tiempos donde la tranquilidad y la armonía entre los mexicanos se ven amenazadas, las soluciones deben buscarse en la Carta Magna y no al margen de ésta.

Cuando la República enfrenta momentos difíciles, de riesgo, crisis, conflicto e inseguridad, “es donde tenemos que ser más cuidadosos con las formas que establece la Constitución para situaciones de excepción’’, alertó.

“Es preciso preferir siempre la fortaleza institucional al desorden, las vías democráticas al uso de la fuerza ilegítima y el respeto al régimen democrático, representativo y federal, a la ausencia del Estado constitucional’’, dijo.

Orador en la ceremonia oficial por el 97 aniversario de la Constitución, donde también hablaron los titulares de las cámaras del Congreso y el jefe del Ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto, el presidente de la SCJN pidió no olvidar “que hacer justicia por propia mano, promover y participar de la corrupción y del abuso de poder’’ afectan el orden instaurado en la Carta Magna y la vida democrática del país.

Lealtad a la Constitución

La única lealtad, especialmente para las autoridades, es para y con la Constitución, dijo antes de referirse de manera autocrítica al poder que representa: “sabemos que la sociedad reclama y necesita jueces honestos y confiables. Los merece. Por eso, los más de mil 200 juzgadores federales repudiamos la deslealtad constitucional de algunos pocos, pocos, que manchan y denigran el trabajo de compromiso y responsabilidad de la mayoría’’.

En una pieza breve donde definió a México como una democracia y sistema de instituciones “que opera bajo la normativa de la Constitución’’, el ministro Silva Meza ubicó condiciones para consolidar un sistema de pleno derecho y de mayor eficacia de las normas.

En el acto realizado en el Teatro de la República –en el centro de esta capital y al cual el Estado Mayor Presidencial rodeó de vallas metálicas en varias cuadras a la redonda– acudieron 22 gobernadores, los integrantes del gabinete legal y ampliado, coordinadores parlamentarios y autoridades de los poderes locales.

Por los diputados habló su presidente, Ricardo Anaya. Improvisó su participación y aseguró: “México vivió hace sólo unos meses su transformación institucional más profunda desde hace casi cien años’’. El presidente del Senado, Raúl Cervantes, hizo una revisión de las reformas constitucionales a partir de 1917.

Intervinieron además el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, y el gobernador local, José Calzada. Este último aseguró que la Federación trabaja adecuadamente para restablecer el tejido social dañado en los años recientes y el funcionario federal dijo que con las reformas, la educación ha retomado su función primordial con parámetros que la hacen efectiva y aseguran las aspiraciones de transformación social e individual latentes en el texto original de la Constitución.