Urge aprovechar sus vocaciones, dicen expertos
Martes 4 de febrero de 2014, p. 35
El rezago en ciencia, tecnología e innovación que tienen algunos estados está relacionado con la pobreza y la desigualdad económica y social en los indicadores de bienestar. Por ello, se requieren políticas diferenciadas que impulsen las potencialidades de las entidades que están a la zaga, señalaron especialistas.
La semana pasada, en el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCT) se presentaron los resultados del ranking de ciencia, tecnología e innovación 2013, según los cuales, mientras el Distrito Federal, Nuevo León, Querétaro, Jalisco y Morelos tienen las mejores condiciones y capacidades en el país para el desarrollo e impulso de esos rubros, en el extremo están Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Campeche.
Enrique Villegas, presidente de la Red Nacional de Consejos y Organismos Estatales de Ciencia y Tecnología –instancia que agrupa a los consejos en la materia de todas las entidades–, indicó que los estados que tienen condiciones científicas más bajas, deben recibir más apoyo que los más fuertes.
Dijo que se deben hallar las potencialidades de los estados más rezagados para que ésas sean la base para el impulso de la CTI a nivel regional. Con ello se podrá alcanzar más desarrollo económico y social, disminuir la desigualdad, distribuir mejor el ingreso y ampliar las oportunidades
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No podemos circunscribir a las entidades a destinos predeterminados y afirmar que sólo van a producir plátanos, alguna otra fruta o recursos naturales. Hay muchos potenciales y talento enlos investigadores. A mayor inversión hay mayor desarrollo, hoy el reto es demostrar que eso es cierto y, en buena medida, tratar que los científicos competitivos internacionalmente se comprometan con estas regiones. Hay que crear polos científicos, buscar fortalezas complementarias y solidaridad para rescatarlos y tener una sociedad más equitativa
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Gabriela Dutrénit, coordinadora del FCCT, destacó la necesidad de aprovechar las vocaciones de cada entidad –como el cúmulo de conocimiento tradicional– para impulsar su desarrollo.
Los resultados del estudio indican que los sistemas de ciencia, tecnología e innovación están asociados a historias y contextos económicos, sociales, políticos y culturales diferentes en cada entidad.
Dutrénit subrayó que para sacar del atraso científico, económico y social a estas entidades se deben diseñar políticas a partir de la identificación de sus vocaciones. No se requiere aumentar la producción de artículos científicos o poner cinco centros públicos de investigación, sino fortalecer su cultura milenaria, historia y tradiciones, así como todas las actividades ligadas a éstas. Hay que mirar sus vocaciones productivas y dirigirlas para generar empleos bien pagados, abatir el rezago social y la desigualdad
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