La Habana, 3 de febrero.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) propusieron al gobierno colombiano un pacto inmediato para regular la guerra interna, que establezca acuerdos mínimos humanitarios y comenzar por un cese bilateral del fuego, al reanudarse este lunes aquí las negociaciones de paz que abordan el tema de las drogas y el narcotráfico.

El grupo rebelde pretende un acuerdo de regularización de la guerra con normas de conducta entre las fuerzas beligerantes, de acuerdo con un comunicado leído por el delegado de las FARC, Pablo Catatumbo, quien calificó de positiva una reciente propuesta sobre el tema que hizo el vicepresidente colombiano Angelino Garzón, a fin de darle mayor credibilidad al proceso de paz.

En su planteamiento del 25 de noviembre, Garzón pidió que las FARC dejaran de colocar minas antipersonales, pusieran fin al reclutamiento forzado de menores y pararan de atentar contra la infraestructura del país. Como contrapartida, el gobierno debía comprometerse a respetar la integridad física de todos los guerrilleros.

La posibilidad de una tregua bilateral, planteada por la insurgencia desde el inicio del diálogo hace 15 meses, ha sido rechazada por el gobierno de Juan Manuel Santos, que no se sumó a ninguno de los dos ceses del fuego decretados por las FARC. Así, el grupo armado denunció que es el gobierno el que sistemáticamente se opone a alcanzar un acuerdo humanitario.

El jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, no formuló declaraciones a la prensa, a su llegada al Palacio de las Convenciones.

Catatumbo confirmó que el presidente uruguayo José Mujica se reunió en Cuba con los negociadores de paz de las FARC durante su reciente participación en la cumbre de La Habana de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). El vocero también negó la presencia en Cuba de Timoleón Jiménez (Timochenko), máximo líder de las FARC.