Todos los países de América Latina y el Caribe tienen para México una relevancia en la agenda bilateral, subregional y multilateral, pero Cuba, sin duda, es un país con el que se necesitaba tener una serie de acciones que potenciaran la relación, afirmó la subsecretaria de Relaciones Exteriores para esta región, Vanessa Rubio.

Al hacer un balance de la presencia del presidente Enrique Peña Nieto en la isla, con motivo de la segunda cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), de la visita oficial en la que se reunió con el presidente Raúl Castro y del encuentro que sostuvo con el comandante Fidel Castro, líder de la revolución cubana, Vanessa Rubio señaló que este relanzamiento de las relaciones bilaterales “se construye sobre el pasado entrañable –cuando México, a diferencia de los países de la región, se opuso a romper relaciones con Cuba en 1962–, pero también se está planteando una relación hacia el futuro, con un corte muy pragmático, para incrementar comercio e inversión, entre otros temas”.

Es evidente el afecto mutuo entre ambos países

La subsecretaria para América Latina y el Caribe señaló, en entrevista con La Jornada, que los encuentros que sostuvieron los presidentes Raúl Castro y Enrique Peña, así como este último con el comandante Fidel Castro, evidenciaron que si bien Cuba y México relanzaron una relación sustentada en una serie de acuerdos y ajustes al marco que venía regulando los vínculos mutuos, fue evidente, en el trato personal, que comparten sentimientos de afecto.

Para los cubanos, México es un país muy importante, y para México, Cuba es un país muy importante y muy querido. Diría que esta visita tuvo todas las facetas. Hubo la parte formal, en cuanto a lo que corresponde a una visita oficial, con ceremonias con mucho protocolo, y una reunión privada, también de carácter formal, pero también hubo una cena de Estado que ofreció el presidente (Raúl) Castro a Peña Nieto con parte de sus respectivas comitivas, que sin duda fue una reunión muy amena, llena de anécdotas, de narraciones de diferentes aspectos de la historia de ambos países y creo que eso hizo que ambos mandatarios convivieran en un entorno muy amable y de mucha cercanía, dijo.

En cuanto a la reunión del presidente Peña con el comandante Fidel Castro, Vanessa Rubio destacó la cordialidad del encuentro y la importancia que este acercamiento tuvo para el mandatario mexicano. Sin duda, el presidente Peña Nieto refirió que fue una entrevista muy cordial, para él muy importante y, desde luego, reconociendo el liderazgo del comandante Fidel Castro en Cuba y en la región.

Acerca de los resultados de la cumbre de la Celac, la subsecretaria para América Latina y el Caribe puntualizó que lo más importante es que se probó que puede haber una América Latina y el Caribe dialogante, una región que coopera y que se pone de acuerdo. Cada quien expresa su punto de vista, pero encontramos mínimos comunes de acuerdos, convenios y cooperación.