Río de Janeiro, 30 de enero.

La alcaldía de Río de Janeiro subirá la tarifa del autobús a partir de la próxima semana, una decisión similar fue el detonante hace seis meses de masivas manifestaciones que sacudieron Brasil en plena Copa Confederaciones de futbol.

El costo del boleto aumentará de 2.75 a 3 reales (1.14 a 1.25 dólares) a partir del 8 de febrero, según decreto del alcalde Eduardo Paes.

Que yo sepa, el único sector que tenía las tarifas congeladas en Brasil es la del autobús municipal, dijo Lélis Teixeira, presidente del sindicato de choferes de autobús de Río de Janeiro, para justificar el alza.

El reclamo por un boleto más barato y mejor servicio estuvieron entre las reivindicaciones de las mayores protestas callejeras en el país en 20 años, durante la Copa Confederaciones en 2013.

Las protestas obligaron a las autoridades suspender el aumento que entonces era a 2.90 reales, decretado en diciembre de 2012 pero pospuesto hasta junio.

No hay motivo para protestas. Todo es transparente, añadió Teixeira, citado por el diario O Globo.

El sábado pasado, la convocatoria a marchas contra el mundial en todo el país fue baja, con excepción de Sao Paulo, donde comenzaron las protestas del año pasado.

La presidenta Dilma Rousseff, anunció hoy cambios en su gabinete para sustituir a los ministros que abandonarán sus cargos para disputar las elecciones generales de octubre.

En otro orden, la asesora presidencial estadunidense para Seguridad Nacional, Susan Rice, presentó hoy al ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Luiz Fernando Figueiredo, explicaciones sobre la revisión a los procedimientos de espionaje realizados por la Agencia de Seguridad Nacional contra el gobierno brasileño. La funcionaria explicó que Washington quedará a la espera de lo que Rousseff decida deberán ser los próximos pasos para sanar las tensiones diplomáticas entre Brasil y Estados Unidos.