El investigador dictó una conferencia sobre el secreto de esas estructuras en Egipto
algo sagrado y divino
Ojalá México emita un decreto para prohibir el ascenso de las personas a esos vestigios, señala
En un recinto abarrotado, explicó que utilizarán un robot para hallar el sarcófago de Keops
Miércoles 29 de enero de 2014, p. 6
El egiptólogo más reconocido en el mundo, Zahi Hawass, quien visita el país, recomendó al gobierno mexicano prohibir a las personas el ascenso a las pirámides, ya que se trata de algo sagrado y divino
.
Durante la conferencia El secreto de las pirámides y la magia de las momias, que dictó el lunes en el Palacio de la Autonomía, en el Centro Histórico, el ex ministro de Antigüedades de Egipto dijo: Lo único que no me gusta es que la gente se esté subiendo a las pirámides
, al referirse al patrimonio arqueológico de México.
Recordó que cuando fue reponsable del antiguo Egipto emitió entonces una orden muy estricta: Nadie podía subir a una pirámide, porque ésta es algo sagrado, divino. Tenemos que verlas desde abajo, ver simplemente su magia. Ojalá en México se diera un decreto que prohibiera que la gente se suba a ellas
.
El arqueólogo, cuando se desempeñó como director del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, rechazó que las pirámides de Giza participaran en la campaña comercial Nuevas 7 Maravillas del Mundo, que promovió el suizo Bernard Weber y a la que México sí se sumó al incluir en la lista a la zona arqueológica de Chichén Itzá.
La magia del antiguo Egipto
Ante un público que abarrotó el salón principal y el patio del recinto perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se colocó una pantalla, Zahi Hawass compartió su pasión por la arqueología y habló de la magia que envuelve al antiguo Egipto y ha cautivado a millones de personas de muchas latitudes.
La pasión que tengo por la arqueología surgió por el descubrimiento de una estatua dentro de una tumba
, indicó.
Asimismo, recomendó a los jóvenes que si algo les gusta, no es suficiente, pero si lo hacen con pasión es mejor.
Para Hawass, quien se ha dedicado a la búsqueda de tumbas, la mayor emoción de un arqueólogo llega cuando en los túneles se encuentra algo nuevo, desconocido y su corazón se acelera en el momento de abrir una tumba y busca en los escombros para escribir la historia.
Explicó que el antiguo Egipto tiene una magia y un misterio que ningún otro imperio posee y las personas en la actualidad todavía se preguntan cómo fueron construidas las pirámides que guardan la memoria del pasado. Las momias son mágicas. El descubrimiento del rey Tutankamon cautivó los corazones de la gente de todo el mundo
, expresó el egiptólogo.
Exhorto a los turistas
La participación de Zahi Hawass en el Palacio de la Autonomía, donde se exhibe la muestra Tutankamon: la tumba de oro y la maldición, forma parte de una serie de conferencias que el ex ministro de Antigüedades de Egipto realiza con la finalidad de atraer a los turistas porque no hay recursos para la restauración y la conservación de los vestigios de su país.
Es seguro ir a Egipto y pueden preguntar a los visitantes. Los egipcios pelean entre sí, pero nunca con el turismo. Los necesitamos a ustedes porque en los pasados tres años no ha habido ni un solo turista y nuestra economía se deteriora tremendamente, debido a que no hay dinero para restaurar monumentos
, explicó.
Zahi Hawass agregó que sólo se ha explorado 30 por ciento del patrimonio arqueológico egipcio y falta 70 por ciento por descubrir bajo la tierra.
Comentó que hay descubrimientos fantásticos que esperan ser realizados, incluyendo más tumbas y una cámara funeraria secreta que estima está dentro de la gran pirámide construida por el faraón Keops.
Con apoyo de imágenes, el egiptólogo explicó al público que se utilizó un robot en la gran pirámide y se descubrió que existen otras dos puertas que no conocían. Pretenden mandar otro robot para ver qué hay detrás de la segunda y tercera puertas y buscar el sarcófago de Keops.
En palabras del arqueólogo, si se encuentra esa cámara sería el máximo hallazgo en la historia de la egiptología. En su intervención, Hawass también se refirió al descubrimiento de las tumbas de los trabajadores que edificaron las pirámides de Keops y Kefrén, las dos más antiguas de Giza, en la cuarta dinastía, hace más de 4 mil 500 años.