A tres días de que el gobierno de Enrique Peña Nieto puso en marcha la tercera estrategia de combate al crimen organizado en Michoacán, Monte Alejandro Rubido García, vocero de la Comisión para la Seguridad y Desarrollo Integral en esa entidad, aseguró que el eficaz despliegue de las fuerzas federales y la sustitución de los policías de 27 municipios ha generado que el margen de maniobra de los grupos delincuenciales esté prácticamente reducido a cero.

En entrevista telefónica afirmó que hasta el momento no se tiene ningún elemento para investigar a funcionarios del gobierno del estado ni existen indicios de que Rodrigo Vallejo Mora, hijo del gobernador Fausto Vallejo, tenga nexos con el cártel de Los caballeros templarios.

El también secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, dijo a La Jornada que no cuenta con elementos para calificar a las autodefensas michoacanas de grupos criminales financiados; rechazó que su desarme esté condicionado a la detención de los líderes templarios, y adelantó que quienes porten armas en las calles serán detenidos y puestos a disposición de las autoridades.

Especialista en seguridad nacional y contrainteligencia, consideró que los líderes criminales podrían estar viviendo en la zona serrana a salto de mata, y las autoridades federales llevan a cabo rastreos por tierra y aire en toda la región sur de la entidad para localizarlos y detenerlos.

–¿Qué programas contempla la nueva estrategia?

Toda la región sur

–En materia operativa las fuerzas encabezadas por la Policía Federal –porque debe quedar claro que son instituciones civiles– se están haciendo cargo de la seguridad pública de los 27 municipios ubicados en las zonas de mayor conflicto del estado. Estamos hablando de toda la región sur, no solamente de Tierra Caliente.

“En paralelo, los ex policías de esos municipios están siendo evaluados (en Tlaxcala) para determinar quiénes reúnen todavía características para seguir sirviendo en esas funciones.

“Otra tarea importante recae en la Secretaría de la Defensa Nacional, que se encarga de revisar la licencia colectiva de portación de armas; también determinará si con alguna se cometió algún delito. Esto es importante porque parte del malestar y percepción de la ciudadanía era que algunos miembros de las corporaciones de seguridad pública se habían desviado y servían más a grupos delincuenciales que a la comunidad. Tenemos que descartar que ningún elemento vinculado con acciones delictivas, esté trabajado en las nuevas corporaciones de seguridad.

Asimismo se lleva a cabo un rastreo en los 27 municipios, con la finalidad de acotar la actividad de los grupos delincuenciales, y reunir elementos para ir procediendo a las capturas.

–¿Tienen una estimación de cuántos policías michoacanos estarían involucrados con la delincuencia organizada?

–No. Sería imprudente dar alguna cifra en ese sentido. Como secretariado ejecutivo puedo decir que 74 por ciento de los policías municipales ya habían sido evaluados, 16 por ciento fueron calificados no aptos, y estaba pendiente 25 por ciento de ser examinado.

Monte Alejandro Rubido García en imagen de marzo pasadoFoto María Meléndrez Parada

–¿La evaluación que están haciendo con los policías municipales también se realizará con las autodefensas?

–No, será solamente para los servidores públicos de áreas de seguridad pública.

–¿Qué trato recibirán los integrantes de autodefensas?

–Se recibirá todo tipo de colaboración que estén dispuestos a brindar, pero siempre con la regla de que no pueden hacerlo portando armas. Las acciones federales y la sustitución de las policías municipales ya quitaron el argumento que había de que tenían desconfianza en sus corporaciones.

Hemos pedido a los grupos de autodefensa que entreguen las armas. Entendemos que tengan resistencia, pero no pueden hacer ningún tipo de patrullaje, acciones o andar con armas de fuego.

–¿Qué pasará con los integrantes de autodefensas que anden armados?

–Se aplicará el estado de derecho. No se puede implementar la ley de una manera diferenciada. Mientras ellos no hagan uso público de las armas nosotros no habrá ningún problema. Hoy en en día, si alguien se encuentra en la calle con un arma, esa arma será asegurada y la persona será puesta a disposición de la autoridad.

–¿El retiro de las armas se dará hasta la captura de los líderes de grupos criminales?

–No, esa ha sido la posición de ese grupo (autodefensas). No es algo que nosotros hayamos asumido.

Criminales financiados

–¿Las autodefensas podrían considerarse grupos criminales ­financiados?

–No tengo elementos para calificarlos así.

–¿Solamente combatirán a Los caballeros templarios?

–No, se combatirá a todo tipo de delincuencia. No hay nombres, no hay denominación de a quiénes se combatirá; esto es una acción que busca restituir la seguridad en la zona sur del estado.

–Los grupos de autodefensa han señalado que Nazario González, El Chayo, está vivo y solicitan su aprehensión. ¿El gobierno mexicano tiene evidencia de que esté vivo?

–A título personal, no tengo evidencia de que esté vivo.

–¿Se mantiene la versión de que falleció en un enfrentamiento en diciembre de 2010?

–Esa es la impresión que tengo.

–¿Dónde se esconden los líderes de Los caballeros templarios?

–Tradicionalmente los grupos y los cabecillas no viven en las ciudades, viven en zonas serranas y muchas veces moviéndose a salto de mata. En Michoacán esas zonas también están siendo patrulladas, hay recursos de la Fuerza Aérea Mexicana, de la Procuraduría General de la República y de la Policía Federal rastreando en esas zonas que regularmente son de difícil acceso.

“Con los secretarios de seguridad pública de los estados colindantes con Michoacán se ha propiciado el intercambio de información, inteligencia policial y establecido retenes de revisión para reducir las posibilidades de que los delincuentes abandonaran el estado.

Tenemos confianza que a partir del eficaz despliegue de las fuerzas federales ellos deben de estar en territorio michoacano. Se tiene bajo control la situación del estado en materia de seguridad municipal, y la realidad es que el margen de maniobra de los delincuentes está prácticamente reducida a cero.